Tras haber bien desayunado en la Fonda Sala y visitado algunos parajes interesantes, de camino a Sagàs (Berguedà), mientras rememoraba el reportaje que le consagró la cadena de TV germano francesa Arte al chef Oriol Rovira y a Els Casals, llegamos al que seria nuestro nuevo destino durante 2 días, un imponente Mas convertido en hotel-restaurante desde el año 2000.
Completamente aislado de cualquier zona urbanizada (haré un comentario del hotel en la página de Turismo de Verema), Els Casals se yergue como un navío de piedra en medio de un mar de unas 450 Ha de bosques y praderas .
El Chef, Oriol Rovira, al frente de los fogones, ostenta una estrella michelin y dos soles repsol.
Su cocina es de terruño, innovadora, de producto fresco de temporada, la mayoría de productos proceden de la finca familiar (explotaciones agrícolas y ganaderas)y los que no, en la medida de lo posible vienen de masías cercanas. Es el puro Km 0 por excelencia. Aproximadamente, si no recuerdo mal el 87% de los productos utilizados en su cocina son de cosecha propia. En "Fusión" de Madrid lo bautizaron en el 2008, como el Payés del siglo XXI. Solo hay, al parecer 2 otros restaurantes de esta categoría, que sean prácticamente auto-suficientes, uno está en los U.S.A. y el otro en Italia.
El restaurante está vinculado a la explotación agrícola y ganadera familiar, Cal Rovira, y trabajan juntos para hacer realidad su filosofía de "cerrar círculos".
Intentaré resumir con un pequeño extracto de frases suyas la base de su filosofía : " el circulo empieza en la tierra y termina en el plato, la cocina está integrada en el paisaje, la tierra es la base para el huerto, que sirve para proveer la cocina de Els Casals, y es la fuente de extracción de los cereales y los pastos para alimentar al ganado, entre el que hay gallinas, pulardas, vacas, terneras, cerdos... El círculo también comprende la elaboración de embutidos, con unos procesos fruto de la experiencia de generaciones que buscan mantener unos sabores auténticos y tradicionales."
Al frente del proyecto está el chef Oriol Rovira, pero según sus palabras : "la iniciativa no habría seguido adelante ni se entendería sin el impulso y la implicación de toda la familia Rovira "(la madre, sus 4 hermanos/a y las respectivas esposas o esposos).
Tras tomar posesión de nuestra bonita habitación con vistas y dar unos paseos por la finca, pasemos prácticamente todo el resto del mediodía metidos en la piscina, pues hacia una calor canicular, esperando las 20h30 para ir a cenar al restaurante.
Me he olvidado de precisar que hay dos restaurantes, uno reservado a los clientes del hotel, en el que se ofrece media pensión o pensión completa, y el otro, el gastronomico, abierto a todo el mundo. Ambos son muy acogedores.
El restaurante gastronomico, decorado con muchísimo gusto, mezcla el clasicismo de sus ciclópeos muros de piedra con un diseño innovador, resaltando entre otras cosas los magníficos techos de madera "desing". Las 12 o 14 mesas del restaurante, son muy grandes, están muy bien vestidas, muy bien separadas las unas de las otras, con manteles largos de lino y servilletas de la misma calidad, vajilla y cubiertos a la altura del establecimiento, y buenas copas Riedel.
Nuestra primera experiencia, aun no lo sabíamos, iba a estar un poco llena de sorpresas
Una vez instalados en la mesa que escogimos, supimos que esa noche del domingo, el Chef Oriol Rovira iba a cocinar exclusivamente para nosotros, únicos clientes del hotel (solo por esa noche) y únicos clientes del restaurante (aunque después ya cuando nos retirábamos se agregó otra pareja que llego de improviso). Que privilegio !!!
Esa noche habíamos decidido cenar a la carta... pues íbamos a tomar el menú gastronomico al día siguiente y nuestra primera sorpresa fue, que la carta estaba en mínimos..., pues precisamente ese día hacían el cambio en la carta de los productos de temporada... Nuestra segunda sorpresa fue que el sumiller y jefe de sala había abandonado el barco justo ese día. Las dos situaciones se arreglaron gracias al saber hacer del Chef en la cocina y a la simpatía y buena voluntad de la recién nombrada jefa de sala y sumiller por interim, Carolina.
Tomamos los siguientes platos, Las fotos pueden verse en el 1er comentario:
Como aperitivo, ofrecido por el chef, nos trajeron :
Pan con tomate liquido y longaniza Un clásico de la casa, que se sirve en todas las ocasiones. Muy logrado con un sabor bien marcado.
Terrina de jabalí con almendras crudas y sus tostas Muy bueno
Como entrante, compartimos, emplatado separadamente :
Ensalada de alcachofas en diferentes cocciones con cabeza de lomo ahumado y trufas de verano Puro producto de gran calidad, muy muy bueno.
Seguimos con :
Pichón de la familia Tatjé asado con cebolla de Figueres, yogurt con cereales y remolacha MC lo encontró excelente, y yo también, pues vista la cantidad que le sirvieron, enseguida me ofrecí voluntario para ayudarle a terminar el plato.
Buenísimo, aunque el yogurt con cereales dejo un poco perpleja a MC... pero se lo comió.
Papada de cerdo, cigalitas de Tarragona, puré de patata y trufa de verano Muy buen mar y montaña. Disfruté...
De postre tomamos :
Una Paula (limón, chocolate blanco y guindilla) Muy bueno
Un Guifré (Chocolate caliente, menta y Campari) Excelente
Para beber también escogimos un xarel-lo,(no se si nota pero estoy en mi periodo de xarel-los ;-)) ) esta vez se trató de un Roent 2013 DO Penedès de Bodegas Gramona, cepajes 100% xarel-lo de cultura ecológica, sin crianza. Fresco, y bien estructurado con un buen punto de acidez. Me pareció bueno pero preferí, sin lugar a dudas, el Principia Mathematica degustado la noche anterior . También tomamos 1 Botella de agua Pirineos de 1 l.
Finalizamos con dos buenos cafés, con "mignardises".
La nota ascendió a 62,50 €/persona. Buena RCP. Disfrutamos mucho. Muy recomendable.
Al acabar la cena el chef Oriol Rovira, nos invitó a la cocina, donde primeramente nos pidió mil disculpas por no haber podido proponernos esa noche la carta en todo su esplendor y mantuvimos una amena y agradable conversación sobre su manera de entender la gastronomia. Es un hombre sencillo, muy afable y de una gran humanidad, una de esas personas a las que te gustaría tener como amigo. Nos invitó a visitar la finca al dia siguiente, para que pudiésemos descubrir como cierran círculos,y dándonos la buena noticia que en la próxima cena la nueva carta de temporada estaría al completo y que iba a prepararnos un excelente menú sorpresa.
Me permito pues relataros en el próximo comentario, el menú degustación que nos preparó el Chef.