Fuimos el viernes a cenar nuestro restaurante de referencia cuando bajamos a Ontinyent y esta vez nos encontramos con una agradable sorpresa. Resulta que están haciendo la quincena de la cocina japonesa y por ello hay una serie de platos nuevos en la carta muy interesantes (y muy buenos, como siempre). Paso a detallar lo que cenamos:
- Bravas: no es cocina japonesa pero es que las hacen muy buenas y teníamos antojo.
- Yakitori de vaca con tubérculos: deliciosa vaca a la brasa acompañada con crema de tupinambo y diversos tipos de tubérculos. Buenísimo!
- Huevo a baja temperatura con espinacas, jenjibre y caldo dashi: en la línea de los platos anteriores, buenísimo.
- Tempura de pescado blanco y verduras: muy bien conseguida, crujiente y nada aceitosa.
- Rollitos de verduras: un clásico del restaurante.
Nos sacaron dos tipos de pan (blanco y con sésamo negro). Para beber yo tomé una copa de Riesling Spatlese Barzen y una de cava. Rosa una cerveza sin alcohol. De postre yo tomé plátano frito con panko, leche de coco y helado de mango, delicioso. Rosa se pidió un sandwich de helado de sésamo negro con cobertura de chocolate (también lo hacen ellos). Ella no se lo acabó, se le hizo demasiado pesado tanto sésamo negro. Yo lo encontré muy conseguido también.
Para acabar GT de Citadelle, siguiendo las buenas costumbres. Ah, cenamos en la terraza, lo que encarece el precio pero vale mucho la pena, ya que la calle es muy tranquila.