Casi siempre habíamos acabado satisfechos de las visitas a Casa Sevilla, pero esta vez no fue así.

Visita en semana santa de 2013, creo que el miércoles 27. El restaurante lleno hasta la bandera, la vinoteca de las tapas, la terraza y el restaurante de dentro.

Comimos en el salón que está junto a la bodega, muy bonita sala.
Compartimos unos tomates raf con anchoas que fue lo mejor de la comida, muy buenos. Después un pulpo a la brasa que se les volvió a quemar: sirven la pata entera del pulpo, en lugar de cortarlo y hacer en la brasa los trozos sueltos, ahí está el problema pienso yo.

En principal problema vino con los segundos: dos magret de pato y una paletilla de cabrito al horno. La paletilla de un tamaño ridículo y con un sabor sin pena ni gloria, muy tostada. Los magret los prepararon haciendo un pastel de puré de patata, foie y trozos de pato: dudo que hubiera una pata entera entre los dos platos, además a uno de los comensales no les gustaba el foie.

La camarera que nos atendió se dió cuenta y ofreció cambiar el plato, pedimos una de las tapas, un carpaccio de setas que si estaba bueno. Creo que han reducido la cantidad de tapas, antes tenían más cosas.

El servicio correcto. Tomamos un syrah de Crsitina Calvache, a la temperatura adecuada y en copas decentes, el vino si nos gustó.

Creo que la calidad ha pegado un bajón considerable, pero el precio se ha mantenido, no puedo decir que no volveré seguro pero dejaré pasar bastante tiempo a ver que pasa.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar