Que agradable que es poder acercarse al mediodía entresemana a la zona de pintxos de Donostia, sin tumultos y con los bares invitándote a entrar.
Era la tercera vez en tres años que intentábamos ir a comer al Zeruko, uno de los buques insignia de la gastronomía en miniatura de San Sebastian, y a cada tentativa nos fue prácticamente imposible atravesar el umbral de la puerta, pero esta vez, a la tercera va la vencida, lo logramos.
La barra con su exposición interminable de pintxos de diferentes presentaciones, texturas, aromas ... es una tentación para cualquier gourmet.
Tras hacer disfrutar la vista y ejercitar las papilas gustativas, elegimos nuestros pintxos y nos sentamos en una mesa esperando que nos los trajesen (algo impensable en fin de semana)
Degustamos individualmente :
Un minifestival gastronomico , difícil de decir cual fue nuestro pintxo preferido, pero cabe hacer hincapie en que el de sashimi y los de bogavante estaban para tirar cohetes.
Para beber tomamos un par de copas de txakoli cada uno.
La cuenta ascendió a 16,30 €/persona. Muy buena RCP. Eskerrik Asko (Muchas gracias) Josean Calvo por hacernos disfrutar asi. Volveremos para descubrir ese monton de pintxos que nos quedan pendientes. Muy recomendable.
Tostas de bogavante
Pintxo de sashimi de Tolosa
Pintxo de erizos
Vista de la barra
Es embriagador, te quedarías pegado a la barra, jejeje
Saludos
Es una pasada, un fijo para próximas visitas a Donostia. Intento cuidarme al maximo porque como tu bien dices la vida son dos días y ademas pasan volando ;-)
Salut !!
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