Destacable para un polígono industrial
Restaurante de decoración moderna, con mesas amplias y buena separación entre ellas. Bodega a la vista destacable.
Disponen de un menú del día (16,50€), uno pensado para compartir (25€) y un tercero con opciones a elegir por parte de los comensales (30€). Carta de mercado con entradas, arroces, pescados y carnes, que sin ser abundantes en número, permitirán satisfacer a todos los gustos. Optamos por unas croquetas de bacalao y sepia muy correctas, un revuelto de bacalao fantástico (mar) y otro a base de setas con bacon correcto (montaña). De segundos corvina (recomendable), entrecotte (sabroso y al punto) y dorada (ración abundante y sabrosa). Servicio de pan que permite repetir (chapata, centeno, blanco,..). Carta de vinos correcta para el lugar pero con fallos de existencias )se alegó que estabna preparando un cambio. Optamos por un Las Ocho (18€), copas a mejorar y servicio de prueba y de vez en cuando relleno de copas. Personal atento, intersado y educado. Café mejorable. Postre al centro, del que conviene huir.
Resumiendo, restaurante de polígono que persigue atender a un colectivo que actualmente no tenía lugar en la zona (comidas de negocios, directivos, etc.), calidad correcta y servicio adecuado. Se puede repetir. Un inconveniente: demadiada sonoridad.
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en respuesta a vser Ver mensaje de vser En ningún momento he pretendido que esa definición pudiera resultar peyorativa, muy al contrario, destaca precisamente por no ser el típico bar de enormes dimensiones, lleno de humo en los que se sirven almuerzos y menús económicos. Lo que sucede es que no te esperas un restaurante tan moderno en un polígono industrial, eso es todo. Lo siento si se ha entendido negativamente, no era mi intención.
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