He pasado 2 semanas en Lanzarote con mi esposa y hemos tenido la ocasión de conocer varios restaurantes, de los que quisiera destacar 6 : El Golfo, El Risco, Las Viñas, Aguaviva, Almacen de la Sal y Amura.
Estuvimos comiendo en la terraza, situada en la planta alta de este acogedor restaurante de estilo colonial con buenas vistas al pueblo del Golfo y al Océano Atlántico. El trato del personal es muy amable y profesional. Buen servicio.
Para empezar nos ofrecieron un aperitivo compuesto de una tapa de bacalao con coulis de tomate y nos sirvieron excelentes mojos y almogrote que permanecieron durante toda la comida en la mesa y que pudimos degustar con un pan excelente.
Empezamos nuestra comida compartiendo el plato recomendado por el maître, una ensalada de langosta autóctona que estaba deliciosa y de segundo plato tomamos 2 pescados del dia, medregal cocinado en salsa, que estaba muy rico. Para beber tomamos un buen Grifo Colección ( en todos los restaurantes donde hemos estado siempre hemos bebido, dentro de lo posible, los vinos del pais). De postre compartimos una buena tarta de queso y tomamos 2 cafés amenizados por 2 chupitos, regalo de la casa. Total 81,17 €

Bueno ayer era un día que quería pasar con mi pareja y que mejor lugar. Unas vistas maravillosas con el mar de fondo y la puesta de sol un espectáculo, además a estas horas de la tarde no suele haber demasiada clientela cosa que agradecimos. Nos recibió Belén la encargada de llevar este restaurante tan bien emplazado. De aperitivo un poco de queso fresco de la tierra naturalmente, como entrantes unas papas arrugadas, langostinos al ajillo y unos chipirones salteados. Todo esto acompañado por las salsas típicas, almogrote riquísimo, mojo rojo de los mejores que he probado nunca, mojo verde que apenas tocamos y no es que no esté bueno pero con el rojo insuperable, Alioli y una cesta de panes blancos, integrales y bizcochado. De segundo me anime a probar el arroz negro con choco y trocitos de langostinos, Fantástico plato que compartimos ya que la ración es copiosa. Para beber agua refresco y un par de copas del Grifo blanco seco 2010, no es el favorito de mi cónyuge pero no lo parecía. No tomamos postre sencillamente porque no quedaba donde meterlos, café y licores de mora cortesía de la casa. El trato de Belén creo que no se puede superar es de una amabilidad que es muy difícil encontrar hoy en día en este sufrido mundo tan exigente como el de la hostelería. Sinceramente creo que esta zona del Golfo ha ganado mucho con la reapertura de este restaurante, de lo mejorcito que hay en la isla sin dudas.

Restaurante El Golfo se encuentra ubicado al sur de la isla, en un pequeño pueblo de pescadores con el mismo nombre y bañado por el océano Atlántico, que pertenece a la localidad de Yaiza, pudiendo aprovechar el desplazamiento para visitar el Lago Verde a escasos 200 metros.
El local bastante amplio, con buena presentación de mesas y correcta separación (aunque hay que aprovechar al máximo), correcta vajilla, cubertería y cristalería, está dividido en planta baja y alta con una excelente terraza, la cual recomiendo por sus impresionantes vistas, siempre que se pueda visitar en tiempo que lo permita. Las señalizaciones de la isla en general son bastante deficitarias, aunque no hay perdida a la hora de encontrar este local...eso sí, todas las rotondas (que no son pocas) enfocadas de cara al turismo, presentaban un magnífico cuidado y buena imagen.
Previa reserva en la zona de terraza, gracias al compañero y amigo de verema Santiago (La Dama) que fue quien nos aconsejó en todo momento estando en la isla, llegamos al restaurante donde se puede aparcar sin problemas. En total la comida para siete comensales, siendo los entrantes los siguientes:
Pan mojo acompañado de distantes salsas típicas como son el mojo rojo, verde, ajo y almogrote.
Tabla de quesos variados, suaves, medio y curados (sobradamente de reconocido prestigio la calidad de sus quesos).
Chipirones arrugados y pulpo a la plancha (ambos platos de buenas raciones, frescos y correcta elaboración).
Pan ajo, por lo visto bastante típico de la zona y no había que perder la oportunidad (agradable).
Croquetas Cherne, para los que no lo conozcan es un pescado blanco de agua salada bastante sabroso y fino (excelentes las croquetas).
Al amigo Santiago que le sabía mal aconsejar a un valenciano el arroz que elaboran en su tierra, debo agradecerle la recomendación del mismo, ya que hubiese sido una ingenuidad por mi parte no haberlo degustado.
Paella de pescado de mar para tres comensales. Magnífica elaboración, muy sabroso, en su punto, con cantidad de tropezones, cigalas, gambas etc...
Arroz negro/Choco...ufff..., esto sí fue un verdadero pecado gastronómico. No exagero al atreverme a decir que sea posiblemente el mejor arroz negro que he probado hasta la fecha, y en ello coincidimos la mayoría de comensales....sencillamente espectacular.
Las raciones de arroces excesivamente bondadosas, principalmente en el primer arroz.
Los postres de elaboración casera en su mayoría, consistieron en crema catalana, tarta de queso, fresas caldosas con helado de vainilla y torrijas caramelizadas.
En cuanto a la bodega en sí, no resulta especialmente amplia, pero sí lo suficiente para la zona, teniendo en cuenta que la mayoria de comensales que lo visitan prefieren disfrutar de los buenos vinos de la tierra, en nuestro caso hicimos uso de una botella Bermejo Malvasía seco 2010, una de El Grifo Fermentado en Barrica 2009 y una de El Grifo Semidulce 2010. El único pero que se le puede poner es la falta de temperatura idónea para los vinos blancos, lo cual se soluciona con cubitera y un poco de tiempo. Las copas para el vino idóneas.
Iniciamos como siempre con refrescos y terminamos con los cafés.
El personal muy atento, amable, profesional y de trato familiar. El entorno valoro por la parte interna del local...si fuese por vistas la nota seria superior.
Lástima que esté tan lejos.

De primero unas croquetas de pescado normalitas, de segundo un arroz negro con calamar y uno con langostinos y berberechos, excelente los dos. Un agua dos refrescos una botella de Bermejo semi seco, una cesta variada de panes, el mojo rojo muy rico por cierto. Un postre y licor cortesía de la casa total 51€ se me olvida unas vistas maravillosas que más se puede pedir. El servicio estupendo gente agradable de verdad.

Este restaurante lo lleva un equipo de nuevos inquilinos que son nada menos que Maxi y German, si los mismos que llevan el Amura de puerto calero. Que más se puede decir que con estos profesionales a la cabeza. La calidad y frescura del producto están más que garantizadas, los precios acordes con lo que ofrecen y mejoran a algunos de la competencia que se creen los dueños de este lugar único y maravilloso. Una cuidada selección de los mejores caldos de la isla y que más se puede pedir. Sin lugar a dudas se lo recomiendo a todos los visitantes de donde sean, si quieren comer un buen pescado fresco o un buen arroz este sin duda es el sitio perfecto.

En un pequeño pueblo de Lanzarote se encuentra este amplio restaurante. Dividido en dos plantas, resulta preferible la superior, con vistas al mar.
Difícil de encontrar en Lanzarote mejor relación calidad-cantidad-precio. Preocupación por la elaboración de la buena materia prima. A destacar: mejillones al vino blanco, espectaculares. Mención especial a ese delicioso arroz meloso con almejas y carabineros. (Es posible que en la península no le diera un "5" en el apartado comida, pero en una isla... la cosa cambia).
Interesante carta de vinos: probamos Abadía de Retuerta Rívola, servido a temperatura perfecta en buenas copas. Muy recomendable.

Ántes de nada me permitís que me ponga de rodillas y alabar su zarzuela de pescados,su rabo de buey y su arroz meloso... Sín más... Buenísimos... Local amplio,rústico,cómodo y muy agradable... Buena carta de vinos... Mucha variedad de vinos de la zona y buenas copas... El entorno impresionante... Muy recomendable