Que pena no poder disfrutarla más

Un amigo me había recomendado encarecidamente visitar la Taberna la Tana y probar el Salmorejo, por desgracia, el primer día cuando fui estaba cerrada debida a un problema con el tendido de alta tensión en la calle. Finalmente a la hora del vermú conseguí consumar la visita y solo lamento como ya he comentado no poder disfrutar más rato del local y de su propietario. Jesús, el dueño y joven sumiller (28 años), disfruta y hace disfrutar a los demás del buen vino, aun en un local abarrotado consiguió servirnos de forma impecable y además recomendarme un buen vino de Granada (que no recuerdo). Destaca el trato al vino en este local, dentro de una ciudad donde se tapea muy bien pero que en general resulta misión imposible tomar algún vino fuera de Rioja y Ribera, es alucinante ver locales con cartas tipo díptico con una hoja para cada denominación y cada hoja abarrotada de más de treinta referencias. En locales más especializados y menos típicos la cosa es menos exagerada pero aun así se nota el monopolio de las dos grandes.
Bueno, que la taberna es un local pequeñito decorado con todo tipo de botellas de vino. Tomamos el excelente salmorejo y un montadito de morcilla, buenisimo.
Visita altamente recomendable si vas a Granada, obligatoria diría yo.