Ansioso por llegar a la primera cita con la Peña Los Restauranteros que celebramos nuestro encuentro primaveral en Cantabría.
Con el tiempo justo, tras una paliza kilométrica desde nuestra ciudad de origen, nos presentamos en esta entrañable bodega cuya visita me parece obligada e imprescindible.
El impacto visual es máximo desde el mismo momento que cruzas la puerta. Vino en la barra, vino en las mesas, vino en las vitrinas, vino en las paredes y vino... sí, vino en el techo.
Pues ahí, entre miles de botellas tomamos asiento para disfrutar de un menú maridado que consistió en:
Bocarte Marinado y Ahumado & Manzanilla Barbadillo Saca Primavera 2014 Magnum
Rabas y Bocarte Tradicional & Abel Mendoza Malvasia 2014 Jeroboam
Merluza a la Sal & Dard Ribo Crozes Hermitage 2013 Magnum
Cochinillo Confitado & Regina Vides 1998 de Viña Sastre Jeroboam
Quesos & Amontillado Viejísimo Marques de Poley de Toro Albalá y Amontillado 12 años Maestro Sierra
Tiramisú & Oremus 5 puttonyos 1975
Del primer acto se palpa la destreza en el manejo del boquerón en ambas versiones. Un punto salado me parecieron los marinados a pesar que la salicornia ayudaba a rebajar, es solo cuestión de gustos. Particularmente me quedo con los que se presentan fritos, a lo tradicional, con esa delicada envoltura que dispara hacia el rotundo éxito al conjunto del bocado... y qué decir de las rabas... pues unas rabas como solo es posible comer en Cantabria y a las que hay que rendir pleitesía.
En la parte más consistente del menú se ofrece buen producto manejado de forma correcta asegurando la satisfacción del comensal. Guarniciones parcas, que no siempre comparsas, como por ejemplo ese "pak choi", una especie de col oriental, que nunca había probado y que intentaba entenderse con la merluza. Discúlpeme el lector ya que, por supuesto, no sé cómo se escribe correctamente la verdura en cuestión. Finalmente, un regio cochinillo de los que siempre cumplen, completó este acto.
La traca final la proporcionaron los Quesos, a cada cual más rico y adictivo y un Tiramisú con buenas formas en su textura y un dulzor tan comedido como acertado.
Oiga!... y los vinos qué? Sencillamente impresionante. No soy capaz de aportar nada nuevo a lo descrito en los más de 50 comentarios previos. Reivindicar una vez más la generosidad de Andrés en todos los sentidos. Escuchar su discurso y percibir la manera que tiene de sentir el vino resulta todo un auténtico placer. Genuino.
Un gustazo reencontrarnos con toda la peña al completo y un verdadero honor compartir mesa con algunos foreros que se apuntaron al festival y a los que siempre resulta un gozo volver a ver.
Por último, pero no menos importante, agradecer a Javier el trabajo organizativo y la oportunidad de conocer esta catedral del vino.
Ni sed, ni sed...
Otro para ti!
Lo pasamos fenomenal. Ya sabes que compartimos filosofía, Joan 😊
Un abrazo!
Aaarriba!!
Hay que aprovechar lo bueno que para lo demás ya está el día a día ;-)
Un saludo!
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.