Nueva quedada en este templo del vino sito en Santander. Bodega La Cigaleña. Hoy, representación de casi todo el Mar Cantábrico. Cántabros, vascos y asturianos. Algún gallego nos hubiese hecho falta.
Aparece Andrés que primero nos cuenta un poco lo que vamos a comer y después, es un hombre de muy buen criterio, me comunica que vamos a beber muchos blancos.
Un estupendo pan del que vamos dando más que buena cuenta durante toda la comida. Pan de masa madre, con una corteza que parece pensada para mi, crujiente. Buena miga.
Comenzamos a hacer boca con una mini ensalada de bonita presentaciòn, con lechugas, pimiento, antxoas…. Apetecible cien por cien, fresca, sabrosa. Buen comienzo.
Seguimos con unas muy ricas rabas de calamar. Me encantan, comería sin descanso. Sin tonterías. Producto puro y duro. Muy bien hechas.
Unas riquísimas mollejas, preparadas de una manera a la que no estoy acostumbrado pero que deja mejor conocer lo que realmente son. Sin rebozados, sin panes rallados. Naturales pero muy jugosas y tiernas.
Nos llega ahora el que quizás en mi opinión ha sido el plato de la noche. Unas cojonudas potxas con kokotxas. En ración individual, tiernas y con muchísimo sabor.
No estaba previsto pero es un plato que gusta mucho y al final hemos tenido el placer de comer un estupendo steak tartar con muchísima potencia sápida. Muy bien preparado. Da gusto comerlo.
El único “problema” que ha tenido ha sido que en mi opinión se ha “merendado” al plato posterior. Un sabroso y jugoso salmonete con una salsa preparada con sus propios restos. Creo que lo ideal hubiese sido haber degustado estos dos platos a la inversa. Pero vamos, que no es cuestión de poner pegas que no las hay. No es mi plato favorito y siempre termino compartíéndolo.
Terminamos los platos principales con unas estupendas txuletas, de muy buena calidad. Una carne tan tierna que bien diría que es más ternera que vaca. La grasa está casi mejor que la carne en sí.
Acompañadas de unas cojonudas patatas fritas y unos maravillosos pimientos verdes fritos de tamaño “bocao”. Ambos exquisitios. Nos hemos puesto “bien”.
Una selección de quesos que en algún otro momento sí sería capaz de detallar pero hoy, día en que pesa mucho más lo social que lo puramente gastronómico, tan sólo diré que todos ellos estaban muy ricos. Todos con sabor pero ninguno de ellos con excesiva potencia, esa que a mi al menos, me hace disfrutar muy poco de un queso.
Terminamos con un postre de chocolate presentado muy bonito. Ya los estómagos no están para nadie ni nada pero evidentemente no queda ni una migaja en los platos.
Para beber muchos blancos, cosa que un servidor agradece sobremanera. No soy quien para hablar de los vinos. Tan sólo decir que me ha encantado el de Julen Meyer, me ha gustado mucho el Ribeiro y me ha sorprendido y muy gratamente por cierto, el de Iparralde, el Pantxuri. Aquí os paso la lista en la que falta uno, con una etiqueta muy simpática pero que no tengo ni idea de lo que era. Alguien, espero, nos sacará de dudas.
Emilio Rojo Ribeiro 2004 ---------- Batuta Douro (Portugal) 2012
Julien Meyer, Mer et coquillages 2013 --------- Benjamin Leroux. Bourgogne 2011
Mauro Vendimia Seleccionada 2000 ----------- Roussette de Savoie. Marestell 2010
Arretxea. Pantxuri 2010---------- Cosmic Essencia 2014
De Alberto Dorado ----------- Cotes du Jura. Domaine Macle 2011
De nuevo hoy lo humano ha pesado mucho más que lo demás. Hacer nuevas amistades, con lo caras que están últimamente, no tiene precio. Hemos pasado una velada estupenda, llena de anécdotas y de buen humor.
Para ver alguna foto: http://gastiondo.blogspot.com.es/2016/01/bodega-la-cigalena-santander-d-andres.html