Dos personas.
No estaba D. Andres (viaje por la Francia para traernos sorpresas). Pedimos algun champan desconocido para acompañar la cena. Se nos recomendo uno, del que no recuerdo el nombre, que resultó estar muerto al abrir la botella. Ni gota de carbonico, ni corona en copa, ni sabor en boca. La botella fue retirada y nos fuimos a un cava. Y no fallamos.
Toda la cena fue a compartir.
Jamón (25). Joselito. Muy bien, aunque los he tomado mejores. Un tanto demasiado curado para mi gusto. En el plato venian cuatro rodajas de un chorizo de vela (origen desconocido) ligeramente picante que estaba para ponerle un piso.
Pulpo brasa (18). Excelente, sin más. Perfecto de punto, con sabor a la brasa en la que llego a mesa. Crema de patata y ¿espinacas? como fondo en los platos.
Bocaditos de merluza (21). La sorpresa de la noche. Se deshacian en la boca. Mi mujer mantenia que estaban rebozados, yo que a la plancha. Rebozados. Con una capa tan sutil de huevo que ni se veia. De diez.
Coulant de chocolate (6,50). Bueno.
Bodega
Cava Castell Roig Gran Reserva B.N. (20). Segunda vez que lo bebo, las dos aquí, y cada vez me gusta más.
Dos moscateles (no recuerdo el nombre, pero muy ricos) y dos cafes, cerraron la cena.
Servicio cercano y profesional.
Sumar el Iva a los precios.