La última vez que he estado me sigue pareciendo un tanto irregular, tanto en el servicio de mesa como en los platos. Respecto al servicio del vino, no lo dan a probar y te lo ponen directamente en la mesa. Selección correcta con bastante representación de vinos de la zona. Optamos por un albariño portugués, Quinta Edmunda (16€) y por un Valle Garcia viognier (22 €).
Respecto a la comida, correcta la parrillada de verduras y un enorme (por tamaño) lenguado a la plancha (20€) que traen de Mercamadrid. Más flojos los chipirones al albariño y, sobre todo, unas flojísimas cocochas con gulas.
Suelo ir con alguna frecuencia y no observo que vaya a más, ni en servicio, selección de vinos y calidad de los platos. Pero los precios sí que parecen haber subido algo. En fin, es lo que hay.
Nueva visita, esta vez en la sala interior, decorada con motivos marineros. Dentro hay una carta más formal y un marco más apropiado para una comida seria (servilletas y manteles de tela). También se ofrecen platos distintos. De nuevo, buena calidad en todas las raciones pedidas, bien presentadas en platos grandes: mollejas de cordero con pimientos, revuelto de la casa, etc. En la selección de un vino blanco optamos, por recomendación del jefe de sala, por un VQ Venta de Don Quijote - Sauvignon Blanc 2006 (13 euros) que me gustó bastante. Lo peor: se sirven las raciones demasiado rápido con lo que se juntan varios platos en la mesa y tienden a enfriarse. Deberían ir sacandose de una forma más secuencial. El servicio del vino también debe mejorar: se llenan demasiado las copas. Por lo demás, la segunda visita anima a seguir viniendo por su buena calidad-precio (25 euros por persona).
Nuevo establecimiento abierto al lado del clásico "La Mancha", accesible desde la Avenida de la Constitución. En verano se puede cenar en la terraza exterior como hicimos nosostros. El jefe de sala y propietario, Vicente, ofrece una oferta de cocina tradicional manchega similar a la que ofrecía en los dos establecimientos que ha trabajado antes: la Mancha y La Tinaja. Sin embargo, aquí hay mayor protagonismo de los pescados. De hecho, tomamos una buena y abundante fritura andaluza de pescado (con una gran relación calidad-precio: 16 euros). También buenas las navajas, ensalada de mango, revuelto de patatas ibéricas, etc. La carta de vinos ofrece una buena representación regional. Las copas normalitas. Optamos por el blanco Yugo (8 euros). El servicio de mesa deberia mejorar en agilidad. Los platos se fueron llenando de restos y en ningún momento se ofrecieron a cambiarlos. Una buena nueva oferta en Alcazar. Lo más dificil será ver si mantienen la regularidad y la calidad-precio, que ahora es buena. Salimos a 22 euros por persona.