Desde los calamares a la mariscada o pescado ... impresionante.
La atención al cliente muy correcta .
Llevo más de 20 años que vengo a este restaurante... primero con mis padres y ahora con mis hijos.
Jamás hemos tenido ninguna decepción, al revés agradecer por las comidas tan agradables que hemos pasado los domingos.

Quizás lo más representativo de Can Flores, sea el que por lo visto ha sabido conjugar su papel como restaurante para “guiris”, sin desatender al cliente habitual, el de la zona. De hecho encontré la típica mesa de comerciales y técnicos comiendo el menú, incluso uno de ellos conocido de hace muchos años, me ofreció comer con ellos para aprovechar el descuento que la casa les ofrece.

En el servicio, claramente diferenciada la profesionalidad y ganas de agradar de la chica que me cogió la comanda, supongo que propietaria o familiar de la propiedad, con la de los camareros con muchos años de mili a sus espaldas.

Tras ojear la carta, me decanto por el Menú de la Casa, de 16,50€. Que por arte y gracia del IVA, que me imagino estaba al final de carta en letra pequeñita, aumentó un 10%, por lo que su precio real pasó a 18,15€.

Habre ido a Can Flores mas de una veintena de veces. Se esta a gusto, y en esta ultima me he decidido a contarlo. Calamares a la romana en su justo puntito y unos magnificos berberechos al vapor (para estos tiempos, hasta grandes), pero el consejo de los mejillones a la vinagreta, no. Pequeños y malos. Excelente escorpora, jugosa y en su punto. Ermita d´Espiells que se merece otras copas. Orujo casero sin etiqueta (ejem, ejem...)