El tema de los almuerzos en Valencia está que lo peta. Muchos locales están en la dinámica de tener esta opción más y ya hay sitios que ni reservan porque están siempre llenos, también a primera hora de la mañana para competir en este mundillo.
Este local siempre se ha caracterizado por el tapeo y ahora también está en la ruta de almuerzos porque dispone de una buena materia prima y con una situación en fachada con acera que permite tener sala y "terraza" al aire libre, se juntan demasiados alicientes como para perdérselo. Tiene carta específica para almuerzos.
Quedada periódica de compañeros de colegio a la que acudimos los habituales, ubicados en las mesas de la calle, típicas, como las sillas, de aluminio. Para beber pedimos mayoría de cervezas, dobles (se quedaron cortas de tamaño) y unos cacahuetes que nunca llegaron y unas aceitunas correctas que reclamamos varias veces.
Los almuerzos viene en unos bocadillos, enteros y medios, de tamaños menor de lo esperado (los enteros deberían llamarse medianos) de un buen pan y con buen relleno; los elegidos (calamares y alioli, tortilla de patatas -y cebolla- con chorizo o con longaniza) fueron todos referidos como buenos sin haber ninguno especial, salvo dos que coincidimos en:
. paquito: cordero guisado a baja temperatura y troceado (como todos los paquitos que hay en cada local) y que aquí se presenta con patatas a lo pobre, pimientos del piquillo asados y un detalle de ajoaceite. A 7.80€.
Rematamos casi todos con cremaets que estaban notables; a destacar un café con hielo y limón que iba con un gran detalle: el cubito de hielo era de café para no aguarlo.
Un rato de charla y fecha para otra quedada.