Comí hace unos días :Foie de canard- a compartir- y dos solomillos con pastas más un vino aceptable, sin más, por 200 euros.
El foie estaba bien, pero en Paris no es fácil comer un foie que está mál; sin embargo creo que no es difícil comerlos mejores. Para mi gusto, un tanto insípido.
En cuanto al solomillo, la carne era de muy buena calidad y hecha al punto solicitado. La salsa bordelaise, correcta y las pastas, con su buena ración de nata y mantequilla. Tampoco estaban mal, pero todo era completamente clásico, tradicional, sin la más mínima sorpresa.
El local luminoso, el bistrot típicamente francés, bonito, y el servicio correcto. Pero todo tiene una aire tan típico que ...parecía turístico.
Es lo que tienen cuando un gran chef abre su peculiar franquicia. En este caso es Alain Ducasse, como en España Quique Dacosta abre su Vuelve Carolina- ahora llamado El poblet- en Valencia: no se come mal, pero hay una parte de ese precio que corresponde al prestigio del patrocinador y no tanto a la relación calidad precio de lo que comes.
De todas formas, mal no comerás, eso seguro.