Comí hace unos días :Foie de canard- a compartir- y dos solomillos con pastas más un vino aceptable, sin más, por 200 euros.

El foie estaba bien, pero en Paris no es fácil comer un foie que está mál; sin embargo creo que no es difícil comerlos mejores. Para mi gusto, un tanto insípido.

En cuanto al solomillo, la carne era de muy buena calidad y hecha al punto solicitado. La salsa bordelaise, correcta y las pastas, con su buena ración de nata y mantequilla. Tampoco estaban mal, pero todo era completamente clásico, tradicional, sin la más mínima sorpresa.

El local luminoso, el bistrot típicamente francés, bonito, y el servicio correcto. Pero todo tiene una aire tan típico que ...parecía turístico.

Es lo que tienen cuando un gran chef abre su peculiar franquicia. En este caso es Alain Ducasse, como en España Quique Dacosta abre su Vuelve Carolina- ahora llamado El poblet- en Valencia: no se come mal, pero hay una parte de ese precio que corresponde al prestigio del patrocinador y no tanto a la relación calidad precio de lo que comes.

De todas formas, mal no comerás, eso seguro.

Tenía muchas ganas de ir a este restaurante y darme el capricho de disfrutar de su cocina genuinamente francesa, en un ambiente totalmente parisino. No me defraudó, a pesar de que no es precisamente barato, lo cual es todavía más meritorio.

Sin una decoración impresionante, desde luego sientes que estás en un restaurante en París, es muy auténtico, con un evidente toque de refinamiento. Mesas amplias, pero cercanas unas con otras (C’est Paris). El servicio es amable, atento y absolutamente impecable.

La carta es corta, te la entregan enmarcada, como si fuese un cuadro, con la comida delante y las bebidas detrás. Aparte te dan la carta de vinos, os la podéis imaginar, toda las maravillas vinícolas francesas a precios imposibles, aun así merece la pena deleitarse con ella, no es un tocho (en la página web dicen que tienen unas 350 referencias) y cubre todas las regiones de Francia, con especial atención a Burdeos, y quizás en menor medida a Borgoña. No quisimos picar alto, nos pedimos un sencillo Medoc Chateau Fourcas-Hosten 2009 (60 €), estuvo francamente rico y acompañó a la perfección la comida, la añada creo que ayudó mucho. En tienda parece que cuesta sobre los 15-20 €, pero Paris es lo que tiene, sin embargo, por la satisfacción que nos dio y el entorno en el que nos lo tomamos, mereció la pena, al final estamos hablando de experiencias.

Esto fue lo que pedimos (voy a poner los nombres originales en francés que viste más), empezando con 2 copas de champagne para mimetizarnos con el entorno:

*Escargots en coquille, beurre d'ail, fines herbes (19 €). Los clásicos caracoles que tan bien preparan los franceses. Simplemente perfectos.

*Filet de Boeuf au sautoir, sauce bordelaise à la moelle et gratin de macaroni (42 €). Espectacular solomillo que se cortaba como mantequilla con una salsa de vino tinto. Los macarrones gratinados que iban de acompañamiento bien los podrían servir como un plato aparte, deliciosos, cuánta nata y queso llevarán !!!!

*Sauté gourmand de ris de veau, crêtes et rognons de coq, foie gras et jus truffé (39 €). Un salteado de mollejas, crestas y riñones de gallo, con foie grás, bañado con una salsa de trufa. Absolutamente impresionante. Un plato auténtico. Todos los sabores y texturas perfectamente integrados. Claro, que te tiene que gustar la casquería.

*Les Fromages de France (14 €). Selección de 3 quesos (uno tipo brie, otro tipo comte y otro tipo roquefort) muy ricos. Como nos quedamos sin vino, los acompañamos con sendas copas de Morey-Coffinet Chassagane-Montrachet, a unos “sensatos” 18 € cada una, pero estábamos tan a gusto y habíamos cenado tan bien……total uno no está en París todas las noches.

No tomamos postre ya que no cabían y fuimos directamente a por 2 cortados (noissete, palabra que viene muy bien conocer), pero me imagino cómo deberían de estar los profiteroles…..

Yo creo que se confundieron con la cuenta, o nos invitaron a algo y no nos lo dijeron, porque al final fueron 220 €. Evidentemente es bastante dinero, pero pagas lo que recibes, salvo en el vino, y la experiencia fue realmente fantástica.

El precio por persona que señalo no incluye la bebida.

Esta situado semiesquina a rue Rivoli y Bv Sebastopol,cerca del Hôtel de ville.El restaurante se inaguro en 1912,pero la gerencia actual pertenece a A.Docusse.Personalmente fue donde mejor comí-imprescindinble reserva-.Además tuve la suerte de una mesa "grande y separada"lo que en París y en un Bistrot es un autentico lujo..Carta clásica :Pate,caracoles,lengua de vaca guisada,salsas de nata...pero estupendamente ejecutada(esta opción esta sobre 80 Euros/persona).Tiene un menú (38 Eur/pan y servicio incluido)con 3 primeros:pate,endivias gratinadas ó crema de castañas;3 segundos :lengua de vaca guisada,pescados con espinacas a la crema,..y postres:bizcocho con ron de Martinica y crema de leche (fantastico),surtido de tartas ó sorbetes.Vino por copas(12-14eu) ó 1/2 botellas(40eur)en una pequeña pizarra sin mucho interes,pero su carta ppal de vinos esta muy bien;me decidí por un Chablis 1er Cru Domaine Ravenau Montée de Tonnerre 2006 que estaba realmente magnífico-buenas copas y buena tª inicial ,con lo que aguanto perfectamente toda la comida- 80 Euros(teniendo en cuenta su precio en enoteca 40-50Euros y los precios del vino en restaurantes parisinos me parecio muy correcto).Agua Evian 1L 9ERur,Cafe 5Eur.Servicio de sala amable y profesional.Una estrella Michilin