Gran restaurante... por lo que comes y por lo que ves. Pocas veces he disfrutado tanto.

El local está en pleno centro de Barcelona, junto a la Catedral, en una calle pequeña y poco frecuentada. Una vez dentro del restaurante descubres un local amplio, moderno y muy bien decorado. El pasillo de entrada y recepción da paso a la barra, donde los cocineros preparan con esmero los platos. Por fortuna teníamos sitio en la barra... Vale la pena.

Hay una decena de cocineros, todos ellos japoneses, trabajando ante el comensal. Ver cómo cortan las piezas de pescado es un auténtico espectáculo. Además puedes hablar con ellos, preguntarles cómo se deben comer los platos, que te hagan recomendaciones... Todo con un castellano bastante limitado, por cierto.

Eramos dos para comer y optamos por elegir a la carta, por la noche es obligado el menú degustación:
-Tempura de verduras y gambas. Exquisita. Un rebozado crujiente y con una gran sabor.
-Milhojas de berenjena y magret de pato. Sensacional! Cuadraditos hechos con finas láminas de berenjena en tempura y, entre cada uno de ellos, el pato. Una delicia.
-Tekka maki. Es una apuesta segura, pero sólo ver cómo cortan el atún y preparan los rollitos vale la pena.
-Nigiri de navaja. Fenomenal sabor... y elaboración!
-Nigiri de toro "sococido". Después de cortar el pescado con la delicadeza habitual, lo pasan brevemente por una llama bastante espectacular. Otro acierto.
-Maki de cangrejo real y aguacate. Un california delicioso, con sésamo, huevas y mayonesa japonesa.
-Sartén de Wagyu. Finas tiras de carne cruda, que ponen en una sarten muy caliente. Se cuecen por el propio calor de la sartén. Textura muy tierna, casi mantequilla. De sabor, excepcional.

De postre, compartimos uno que incluía tarta de chocolate, tarta de té verde y un helado cuyo sabor no recuerdo (era el peor de los tres). Las tartas muy buenas.

Para rematar unos tés. Tienen muchos y, por lo que probamos, muy buenos. Durante la comida sólo bebimos agua.

El precio total, 102 euros.

Todo fue un espectáculo: el sabor y la calidad de los platos, la atención de todo el equipo, el trabajo de los cocineros... Una maravilla!

Soy un amante de la cocina oriental y especialmente de la japonesa. Así que en mi visita a Barcelona era ineludible una visita a este restaurante, la versión ampliada y mejorada del conocido Shunka de los cuñados Hideki Matsuhisa y Xu Zhangchao (alias Sam). Gracias al amigo Joan Valencia conseguí reservar sitio en la barra para 20 comensales desde donde se puede ver trabajar a un equipo de diez cocineros, rodeados por una amplia barra de sushi de madera.

El sitio tiene una decoración atractiva pero el verdadero foco de atracción está en el trabajo de los cocineros y los platos que te van poniendo con el menú degustación (65€) de diez platos, obligatorio si te sientas en la barra. Un consejo: hay que ir ligeros de ropa porque hace calor en la barra. Para beber, se puede elegir de una carta de vinos con una digna representación de blancos, espumosos y sake. Optamos por un Burklin-Wolf Ruppertsberger riesling 2007 (27€), muy fresco y perfecto complemento a este tipo de comida. Los platos se fueron sucediendo como en una gran fiesta, gran materia prima y magnífica técnica para tratarla. Disfruté enormemente.

Para los interesados, incluyo este enlace de unos videos de BCN Vanguardia donde los propietarios explican la historia de los dos locales y comentan cosas como que el sushi puede comerse con las manos, que se debe dar la vuelta para mojar el pescado (NO el arroz) en la salsa de soja y que se saborea mucho mejor si lo giramos para que el pescado sea lo primero que paladeamos con la lengua: http://www.comerjapones.com/shunka-koy-shunka

Para finalizar un correcto té verde japonés y un rato de charla con uno de los cocineros, muy simpático y que nos explicó muchas cosas de su Arte. Una experiencia fantástica para un amante de la cocina japonesa.

Visita a esto templo gastronómico donde el arte japones haga que la visita tenga un ambiente mágico. Hicimos el menú degustación sentados en la barra (65€), no tengo ningún pero en los platos, producto 100%, respetando el sabor original y puro del mar, los platos son muy claros y directos, vieira, sashimi de calamar, cohombros de mar, erizos, toro...festival de colores.
Me quede prendado de la manera como trabajan, rigor, profesionalidad, técnica de corte, amabilidad...
El servicio muy atento y amable, en el aspecto de los vinos, no voy a opinar porque no vi la carta y fuimos directo a la cerveza.
El precio es un poco elevado, pero de todas maneras vale la pena aunque sea solo una vez.

Queria escribir algo sobre el restaurante Koy, però he mirado los comentarios anteriores y no quiero ser repetitivo. Fuimos antes de vacaciones, optamos por el menú de 10 platos y nos encantó.
Reconozco que la comida japonesa me encanta, pero este restaurante es de lo mejor que he estado este 2009. Lástima que haya que reservar con bastante antelación y a veces esto impide ir.
El menú costaba 65€ i un cava Torello a veinte i pocos. Espero volver pronto.
Ricard
http://cuinairestaurants.blogspot.com/

Hoy he comido en este fabuloso restaurante japones-fusión según ha dicho su cocinero, los sabores de los platos del menú son sorprendentes, el que más me ha gustado ha sido la sopa de espardeñas con setas japonesas. Los platos del menú degustación tomado en la barra han sido:
1- tomates cherry con habas de soja - bueno
2- caballa marinada en vinagre con higos y foiegras con mermelada de higos - muy bueno
3- sopa de espardeñas con setas japonesas- excelente
4- tempura de anguila del delta y verduras - muy bueno
5- toro a la plancha con setas- excelente
6- sashimi de ventresca de atún, lomo de atún, salmón, boquerones y espardeñas - muy rico
7- sushi variado - riquísimo
8- postre: helado de sésamo negro - regular

Bebida: Gramona Imperial (22 euros)
Actualmente sólo hay este menú, pero también puedes comer a la carta.

Digo fashion por que esta de moda y se dejan ver por alli, hasta los que no le gusta la cocina japo.

Es la nueva apuesta del propietario del Restaurante Shunka. Para mi el mejor japo de Barcelona. Esta ubicado en el antiguo restaurante la Odisea, donde oficiaba años ha,Antonio Ferrer y donde el detective Carvallo se pegaba unas comilonas de aupa.
Decoración sobria, moderna. Lo que mas destacaria es su iluminación.

El mejor lugar para ubicarse es la barra, para unos 20 comensales y tambien unas mesas altas que quedan detras, donde se puede observar detenidamente todo el ajetreo de la cocina. Si se reserva en la barra, es obligatorio hacer alguno de los menus que ofrecen : el menú Shunka a 55 € y el Menú del chef a 65 euracos.

Escogimos el menú Shunka, compuesto de 8 platos y dos postres. Ninguna sopresa, la mayoria de platos clásicos, bien resueltos, del antiguo Shunka. Almejas con sake, sashimis varios, atún soasado, pincho de setas y foie, nigiris de la casa y algun plato que no recuerdo el nombre. Encontré en falta, terminar el menú con algo de carne. Lo mas flojo, y de largo, los postres.

Bebimos un Torelló Brut nature a 22,00 €.

Buena atención, buen servicio del vino y butacas muy cómodas. Una velada placentera sin sobresalto.

Tiene el mismo dueño que el popular Shunka de la calle Sagristans, situado a 200 m.

El entorno es mas elegante, el cuidado y la selección de los vinos ha mejorado y la cocina tiene la calidad de su hermano mayor.

No es un restaurante japonés ortodoxo, pues la meteria prima no es la misma que la que se puede encontrar en Japón, pero ha sabido integrar en este tipo de cocina la excelente materia prima de pescados y mariscos que se puede encontrar en Barcelona mas algun plato netamente local

Si no eres un experto en esta cocina los menus de desgustación te resuelven la papeleta con excelente resultado.

Existen 2 menus en mesa (55 y 65€) y otro en barra(60 €)

Elegí el de 55 € (8 platos + aperitivo y postre) Creo que el de 65 € incluye la ternera de Kobe, criada en Galicia, que un amigo no me recomedo pues no tiene la misma textura que la autentica, que se puede disolver en la boca como el mejor jamón de bellota.

La desgustación es un festival de sabores, olores y sensaciones. El mar está siempre presente en tu imaginacion.

A destacar, la caballa con higos, el salmonete con espardenyes y setas, la sopa de percebes y la ventresca de atun (toro) con erizo y huevas de salmon. Aunque la ostra al horno y el sushimi de bogavante y toro tampoco se quedn atras.

No hay tradición japonesa de postres y este es el punto mas flojo del menu.

La carta de vinos es correcta, tienen botellas de 3/8 y el precio no llega a doblar el precio de bodega. Copas correctas y temperatura adecuada de servicio.

El servicio es atento, quizas un poco lento entre plato y plato y al ser domingo tuve la poca fortuna de estar situado en una mesa cerca de un apartado donde dos ó tres parejas con niños disfrutaban del fstival gastronomico.

En resumen muy recomendable y dada su calidad no se puede decir que sea caro.

Situado una recóndita calle de barcelona esta Koy Shunka, muy cerca del Shunka, con este nuevo local de diseño vanguardista y moderno, este restaurante Japones nos ofrece una calidad y un servicio superior si cabe al anterior.
Barra cómoda amplia y un comedor con una buena separación entre mesas y una decoración exquisita
La perfecta armonía en la elaboración, servicio y una amable acogida nos empieza a dar parte del contenido que venimos buscando, menú degustacion en la barra compuesto de 10 platillos con las imaginacion y la calidad deseados.
Recuerdo una ostra francesa, bonito asado, escupiñas maravillosas, bacalao negro con espardenyas, sopa de bogavante con huevo cuajado y ceps, sushí, y Toban (ternera), todo con una perfecta elaboración y perfecto sabor que cumplía con creces las expectativas iniciales.
Tomamos 2ud, Champang Billecart-Salmon Blanc de Blancs copas con una cristalería Schott modelo Gust, aguas y cafés, tengo que hacer mención a la carta de vinos bien equilibrada para el tipo de restaurante, con un contenido mas que merecedor y al trato digno que este recibe. (un pero ajeno al restaurante,la iluminacion de la calle y su cuidado)