Restaurante La alquería en Ráfales (Rafels)
Restaurante La alquería
País:
España
Provincia:
Dirección:
Cód. Postal:

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Precio desde:
42,50 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
54 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.0
Comida COMIDA
8.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Samitier
Torrija de pistacho
Melocotón en vino
Raviolis de rabo
Pulpo a la brasa
Carpaccio de atún
Opiniones de La alquería
OPINIONES
6

Este fin de semana hemos hecho el descubrimiento del año!!!

Gracias a la recomendación de un buen amigo este fin de semana de fiesta local hemos visitado el Matarraña en Teruel y nos encontramos, por casualidad, con uno de los mejores restaurantes que hemos probado.

La carta en el exterior nos pareció sugerente, quizá un poco pretenciosa pensamos de entrada, por estar en un pueblo de unos 100 habitantes, pero nos decidimos a probar. Al entrar vimos que es pequeño, muy pequeño, y tuvimos suerte de que hubiera mesa libre, pues no teníamos reserva.

A todos aquellos que busquen un trato engolado y distante, como parece que está de moda últimamente, que se olviden. Jose, el propietario-camarero-sumiller-relaciones publicas puede ser cualquier cosa menos frío y distante. Para gustos, pero es agradable encontrar a alguien que, con sus defectos, ama y vive su trabajo de esa forma.

Y lo mejor de todo, con diferencia, el sabor de los platos. Detrás de una apariencia sencilla pero atractiva se esconden sabores que parecían olvidados.

El entrante de carpaccio de atún que pedimos para compartir se acompaña con un poco de aceite de oliva de la zona, un toque de pimienta y una bolita de helado de piquillos casero. Yodo, mar, huerta, un toque dulce... Un plato fresco, con el toque divertido de un helado sorprendente y con todo el sabor que debe tener un atún bien tratado.

Seguimos compartiendo un pulpo a la brasa de los de antología. Muy tierno, aunque la textura siempre se resiente un poco en su paso por la brasa, y acompañado con una salsa de almendra y pimentón con un toque picante comedido. Refresca el toque de un poquito de ensalada con toque cítrico.

Seguimos con unos raviolis de pasta wanton rellenos de rabo de toro con su salsa y una parmentier con un toque de jengibre que añadía un punto especial. Muy sabroso y agradable el conjunto final.

Como estábamos entregados, y en buena costumbre toman la comanda de los postres al final, nos decidimos por redondear la comida con dos postres de artesanía.

Un hojaldre relleno de melocotón en vino caramelizado con helado de yogur y una falsa torrija de pistacho con helado de vainilla. Perfecto fin de fiesta! Los helados caseros de antología, el melocotón en vino como los de antes pero con el toque especial que da el caramelizado al horno y la torrija diferente. Tan diferente y especial que casi repetimos...

Acompañamos la comida, por recomendación del camarero ya que cuentan con una amplia carta de vinos, con una garnacha DO Calatayud casi desconocida pero que seguro dará mucho que hablar: Samitier roble 2013. Goloso, amplio, contundente, sin apenas acidez y, al poco rato, amable pero sin acobardarse.

Relación calidad precio mas que ajustada a la calidad que ofrecen. Técnica y oficio en cada plato pero sin escamotear sabores, que últimamente nos hemos llevado algún chasco. Vajillería correcta y sin pretensiones. Buenas copas para vino. Ambiente muy agradable.

Resumiendo: tienen ustedes que ir, darán que hablar. Y esperemos que sigan así muchos años.

  • Samitier

    Samitier

  • Torrija de pistacho

    Torrija de pistacho

  • Melocotón en vino

    Melocotón en vino

  • Raviolis de rabo

    Raviolis de rabo

  • Pulpo a la brasa

    Pulpo a la brasa

  • Carpaccio de atún

    Carpaccio de atún

restaurante del hotel con media docena de mesas
fácil de encontrar si te hospedas o tienes muy buena vista...cartel chiquitísimo...y por lo que nos comenta el propietario cero interés en ampliarlo.

tienen una carta relativamente corta,con materias primas de calidad y esfuerzo en la elaboración.

el servicio es cercano y correcto siempre y cuando no olvides que estás en su casa, la sensación de invitados es mayor que la de clientes, para lo bueno, para lo malo...

carta de vinos con ausencias por cierre de temporada (???)

los precios no son los de un pueblo de aragón, sino los de cualquier capital de provincia, el resto... correcto...

francamente, algo caro para lo ofrecido...

Jose y Clara la verdad es que se lo trabajan muchísimo. Ya somos clientes habituales del restaurante. La carta ofrece cambios de manera paulatina y siempre para bien y para gratas sorpresas. Esta vez decidimos ir unos amigos de cena de nochevieja allí. A la sazón, Jose y Clara se prodigaron un en extenso menú, selecto y elaborado. No fue pantagruélico que es como no han de ser las grandes comidas. Mucha gente confunde comer bien con comer mucho. Más bien era un festival de platos, propio de unas jornadas gastronómicas o de un menú de degustación.

Entre los platos me quedo con tres, cuya factura y presentación rayan lo sobresaliente. Primero citaré un rulo de foie con una cobertura de pistachos garrapiñados, toda una experiencia gustativa.

En un segundo lugar la crema de alcachofas con espuma de pipas y con panceta resultó una delicia.

Por último me quedo con el ternasco. Marinado y horneado y con un punto de regaliz. Es difícil encontrar una combinación de sabores tan equilibrada.

Tan historiada comida vino acompañada de diferentes vinos, dulces, blancos y tintos para finalizar con postres y cava.

Hay que hacer mención aquí a los desayunos del lugar. Clara prepara unos desayunos que nos retrotraen a una esencia rural perdida ya en nuestros días. Los huevos fritos no tienen parangón, son frescos, recién puestos ese mismo día por las gallinas, con una yema naranja y rutilante.

Se encuentra en otro pueblo precioso de la comarca del Matarraña y con una carretera con 8 kms finales de curvillas.
Local con 6 mesas con Jose en la atencion al publico y Clara en los fogones. Jose, muy agradable, servicial, amable, simpatico e hiperactivo..y quiza demasiado atento a los clientes.
Comida:
Crema de alcachofas. Exquisita.
Judias con setas. Buenas
Albondigas de ciervo. Muy buenas
Rodaballo. No lo probe pero la critica fue positiva
Vino de la tierra: Venta d Aubert 2006. No me emociono...
Cafes
Buena atencion a los celiacos.

Mas de setenta referencias, especial atención a los vinos aragoneses de calidad. Buenas copas, temperatura perfecta y servicio correcto.Fuimos bastante bien aconsejados por el propietario.

La comida excelente. Elaborada y con materia prima de primera calidad. Platos imaginativos con referencias tradicionales, pero sin desvirtuar sabores.

Precios contenidos y ambiente agradable. Muy recomendable.

Un hotel rural con toda la seriedad de los grandes y con la comodidad de hacerte sentir en familia.
una carta muy cuidada sin sofisticaciones artificiales, con unos maridajes selectos, y un trato exquisito, sin los estiramientos snobs a que nos pueden tener habituados algunos petulantes de diseño.
merece la pena buscar este sitio para perderse del mundo unos días y disfrutar con mayúsculas del buen comer, beber y descansar.
animáos!

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