Lamentablemente este restaurante se ha reconvertido en local de tapas. Espero que Nazario no tarde mucho en iniciar una nueva etapa que nos permita disfrutar a los demás de sus concimientos (memorable su versión del hervido valenciano!!!).

Pequeño restaurante con buena separación de mesas, pero que no logra un ambiente intimo. A mediodia (desconozco en las cenas) no hay carta y se toma menu degustacion que, según nos han dicho, acaba siempre en arroz. Hemos comido tres entrantes (bastante discretos) y un muy buen arroz de calamares. Es muy raro tomar un arroz meloso y que el grano este "al dente" y en este restaurante se consigue. Servicio de sala amable y voluntarioso, pero irregular. En varias ocasiones ha habido que recordarles pedidos (y eso que eramos muy pocos en el local). Carta de vinos corta y, bajo mi punto de vista, no especialmente lograda, aunque con precios comedidos. El servicio de vino bastante flojo. En resumen, muy buen arroz (que no es poco) y poco más

Acudimos a cenar después de intentar varias veces reservar mesa y nuestras expectativas fueron cumplidas con creces, casualidad que esa misma noche en una de las mesas se encontraba cenando la Alcaldesa de Valencia Rita Barbera

Un lugar pequeño y acogedor, nos sentimos como en casa recordando sabores de antaño.
A destacar la pescadilla encurtida, la crema de tocino con esparragos a la brasa y el pichón con gazpacho.... mmmmmmmmmmm!!!!
Impresionante el helado de horchata con manzanilla y fartón.
Servicio y atención correctos. Carta de vinos con bastante variedad DO, inmejorable calidad/precio.
Seguro que volveremos y recomendaremos a nuestros amigos

La verdad es que fui al restaurante por recomendación de un amigo. Había ido a comer, el menú con arroz, pero tenía ganas de ir a cenar y probar el menú degustación de la noche.

Tras varios intentos de reserva por fin pude conseguir mesa y pedimos el menú degustación. los platos fueron de sabores más suaves o sutiles a más intensos. Todos los platos exquisitos, con una preparación excepcional y muy bien presentados, además aún con la elaboración y los múltiples ingredientes, eres capaz de identificar cada sabor por separado y tambíen la combinación de todos. Tal vez el plato que menos nos gustó fueron los espárragos con extracto de tocino (pra mi gusto demasiado fuerte el sabor). Tras los diferentes platos, nos pusieron un arroz, como siempre espectacular y un pichón, también espectacular. El servicio muy atento y además Nazario salió varias veces a ver si todo estaba a nuestro gusto.

Sitio totalmente recomendable y aseguro que volveré.

Muy, pero que muy bien.
Acudimos a comer y se cumplieron todas las expectativas que teníamos sobre este local.
A mediodía sólo funcionan con menú de arroces, no con el menú degustación que sólo lo hacen por la noche y previo encargo; esto deberían aclararlo en su página web.
Pese a todo, nos organizaron un menú con algunos de los platos que forman parte del degustación, acabando con un arroz de pescado de roca y alcachofas extraordinario.
Muy buenos los snacs, y extraordinaria la ostra con perdiz, la crema de quesos, la tortilla de ortigas, etc.
Desacertada sin embargo la carne kobe con bolitas de turrón, ya que éstas le quitaban todo el protagonismo a la carne.
Buena carta de vinos, a precios realmente sugerentes; Finca Malaveina 04 a 20 €; muy bien, así da gusto.
Nazario salió hasta tres veces a preguntarnos sobre la comida; en general, el servicio, la cubertería, mantelería y la separación de mesas, crean un entorno muy agradable y te sientes agusto.
Rozando el 5.
Sin duda repetiré para probar el menú degustación.
Todo, 60 € pax.
Altamente recomendable.

Primera visita a este restaurante y experiencia muy positiva.
Cena consistente en menú degustación
(tuvieron el detalle de avisar al reservar la mesa por teléfono de que por la noche no funcionan con carta). Menú equlibrado e imaginativo. Sensacionales los aperitivos elaborados por Nazario, exquisitos los berberechos y sorprendente la ostra el gazpacho manchego. Un poco más bajo el nivel del cordero (probablemente porque ya
no podíamos más). Los postres muy buenos también.
En defintiva, la comida exquisita. No puntuo con un 5 por ser la primera visita. Si mantienen el nivel la próxima vez será un 5.
Por lo que se refiere al servicio del vino, no nos llegaron a enseñar carta ya que aceptamos sus sugerencias. Perfecto maridaje, incluído el PX y el casta diva del postre.
Buenas copas. 75 euros por persona.
Absolutamente recomendable.
Espero que tengan mucha suerte (se la merecen por las ganas con que trabajan) y que mantengan el nivel.
Volveremos en cuanto podamos.

Recomendado por un compañero fuimos a probar este restaurante que al parecer lleva poco tiempo abierto. Reservamos mesa, aunque fuimos los únicos en estar en el restaurante, pese a ser un sábado noche. El lugar en sí tiene algunos defectos, especialmente la cercanía entre las mesas con poca intimidad (por suerte estaba vacío), la barra en el mismo espacio que las mesas y una luz que hace poco acogedor el sitio, quizá habría que bajar la intensidad. Respecto al servicio del vino excelente, y con unos precios adecuados. Probamos el menú degustación (no hay carta) sorprendiéndonos el servicio del mismo, con platos increíbles como la quisquilla y un foie sazonado que, aunque no fue de nuestro especial gusto, al menos es innovador y diferente, sin ser igual que en el resto de sitios. Destacable un menú confeccionado con productos de la tierra (el postre con unas hierbas alcoyanas muy buenas) y con una presentación y un gusto a la altura del jefe de cocina, conocido por otros restaurantes. Muy buena RCP. Esperamos que mejore algunas peculiaridades, como la falta de intimidad, y que siga evolucionando.

Dominio de la tecnica y atrevimiento , capacidad para sorprender y muchas ganas dieron como resultado una sinfonía de sabores, perfectamente orquestada.
Buen servicio de sala y quizas la carta de vinos un poco corta , al menos en cuanto a cavas y champagnes la cristaleria y el tratamiento del vino perfecto pedimos un espumoso Privat y... ¡¡ ESTABA EN SU TEMPERATURA CORRECTA !! Comodas mesas aunque el hecho de tener servicio de barra mientras se cena en un local tan pequeño le resta privacidad y no le añade nada positivo al menos para el comensal RCP más que correcta.
Una restaurante que enriquece la oferta gastronomica de Valencia , imprescindible conocer

La vida te da sorpresas, eso cantaba Ruben Blades y yo creo que la mesa nos da sorpresas. Visitamos Altazor recomendados por un articulo que salio en el diario Informacion de Alicante, donde poco mas o menos nos decia que era visita obligada para los paladares gastronomicos. Bien resuelta la entrada al local, una puerta espectacular abre paso a una sala pequeña, con 5 mesas muy amlias y un mediterraneo azul en las paredes. Tras ojear la carta que estaba fechada ese dia, nos inclinamos por el menú degustacion. Snack en el que destacamos el turron con pisto y una copa de bollit, aperitvos mucho mas que correctos, entrantes con una excepcional ostra con perdiz y una almeja con horchata de piñones y gelatina de kefir, una cigala cocida en su justo punto y de mas de 250 gm, sopa de tres melones, galera con sopa de pan de ajo, bonito con perdiz, ufffffff demasiado sabor y que presentacion. Tras esto un arroz con sepionet i seba, dos cucharadas justas, un impresionante dentol con fresols i naps y una paletilla de cordero con yogur de salvia.
Tres postres cerraban el banquete.
Vinos. de la casa Viña Costosa blanco y un ribera que desconocia pero que seguire tomando Ceres. 4 comensales 458 euros. Servicio algo mas que correcto.

Utilizando el nombre de un poema de Vicente Huidobro, este restaurante recien inaugurado se configura como una de las ofertas mas interesantes de la ciudad. En los fogones se manejan Nazario y compañia, que ponen sobre la mesa lo mejor de los restaurantes por los que han pasado: Las Rejas, La Sucursal, Cafe de Paris (Malaga), Casino de Biarritz.

El local es azul, intimo y comodo para una capacidad maxima de 20 comensales en dos comedores

Tomamos el menu degustacion a 75 Euros. Snack de bienvenida / Patata de mortero con esencia de acelga, Crema de esgarrat con molletes, Perdiz guisada con pisto, Pulpo asado, Mejillon cocido con espuma de agua mar,Esparrago blanco cocido en su propia agua con vinagreta tradicional, Almeja con hinojo y horchata de piñones, ostra a la plancha con licuado de ensalada, foigras escabechado con cerezas, Bonito en all i Pebre, Pulpo frito, Galeras con sopa de pan de ajo, Gazpacho de mero, Arroz con trigo y magret de pato, Royal de chirimoya y helado de cantueso, Papalajote con creta helada de citramina y bergamota y pomada de limon Ufff.. Todo perfecto excepto el punto del mero un pelin pasado, y eché de menos alguna carne como cochinillo a baja o paletilla de cordero.

Tomamos un Ceres de bodegas Asenjo y Manso D.O. Ribera del Duero (cada vez me gusta mas este vino) pues inauguraban ese dia y aun no tenian impresa la carta de vinos

Lo peor el servicio en sala, un poco despistado y no esta a la altura de la cocina, pero se comprende y se disculpa, pues era el primer dia y ya sabemos como esta el personal de dificil hoy en dia.