Restaurante Fonda Gaig en Barcelona
Restaurante Fonda Gaig
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
43,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
50 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.1
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.8
Comida COMIDA
7.1
Precio medio entorno ENTORNO
6.3
RCP CALIDAD-PRECIO
4.9
Comedor
Entrada
Opiniones de Fonda Gaig
OPINIONES
15

Primera visita al Restaurant Gaig. El restaurante está dividido en tres salones agradables, diáfanos, con una iluminación correcta. En mi opinión había demasiadas mesas, pretenden albergar cuantos más comensales mejor y eso provoca ruido en el ambiente, no sólo de voces, también de cubiertos, copas, etc.

Pedimos el Menú Tradicional (65€/persona): En primer lugar, nos trajeron una tapa de ravioli de buey de mar con espárrago. El ravioli en si era correcto, el espárrago con sabor pero anecdótico en el plato. A continuación, nos sirvieron un mar y montaña con pulpo, pie de cerdo y ensalada de judías verdes con piñones. El plato es de un notable, el pulpo sabroso y la textura del pie de cerdo excelente. Las judías verdes ricas pero sin protagonismo.

Seguidamente, llegaba el plato estrella: el canelón tradicional con salsa de trufa. Un plato 10, sin duda. El relleno es excelente, así como la bechamel y la masa del canelón. La reputación de los canelones de Gaig estuvieron completamente a la altura. Tras el canelón, llegó otro plato fuerte: guisantes del Maresme con butifarra negra. Los guisantes espectaculares, un sabor muy intenso. Quizá la combinación de guisantes y butifarra negra no sea la más oportuna, puesto que el sabor de la butifarra te empasta la boca e impide degustar cualquier otro elemento del plato.

Continuamos con el pescado: bacalao confitado con emulsión y setas. El planto en su conjunto estaba bien, sabores muy equilibrados.

El plato de carne consistía en una pieza de cochinillo con ensalada de fresas. Antes de comerlo, las fresas me descolocaron, pero toman sentido cuando pruebas la carne, cuyo sabor es potentísimo y ayudan a refrescar el paladar.

El primer postre era una interpretación de la crema catalana, a base de espumas y helados, y un líquido medio dulce medio ácido al fondo de la copa que rompe por completo el excelente sabor de la parte superior.

Finalmente, un soufflé de chocolate con confitura de naranja. Sabor excelente, quizá un poco cargante al ser el último plato del menú.

Es muy decepcionante el tiempo de espera entre plato y plato, un estrella michelin no puede permitirse hacer esperar 25-30 minutos a un comensal para traerle un plato. El camarero que nos sirvió era excesivamente serio, y para colmo tiró dos veces la decoración de la mesa llenándola de pequeñas piedrecitas.

Enésima visita a Fonda Gaig, a pesar de no hacer demasiados años de su apertura, local consolidado en Barcelona por su apuesta por la cocina catalana tradicional con adecuadas dosis de refinamiento.
Para empezar, pedimos los antes maravillosos "Macarrones del Cardenal" ¿Dónde ha quedado esa maravillosa crema de parmesano" que los envolvía? Ahora hay que conformarse con una buena bechamel. Lástima, se trataba de un plato que por si solo merecía el desplazamiento.
Mi mujer pidío el xató. Por lo visto, muy buena ensalada y sin escatimar en anchoas ni en bacalao.
De segundos, "cap i pota" con garbanzos para ella, como siempre excelente, aunque hay que tener en cuenta que se trata de un plato que pasado por el tamiz del refinamiento puede decepcionar a los amantes del picante y de la lujuria que suele proporcionar este fantástico plato.
Mi segundo me resarció de la decepción que supuso el primero: Perdiz roja a la vinagreta caliente extraordinaria, un placer indescriptible. No duden en pedrilo.
No tomamos vino ni postres, hace ya una temporada que no disponen del recuit de drap con el que solía terminar la comida.

Para los que os gusta la comida de antaño y/o venís de fuera de Barcelona, no se trata de una mala elección, ni mucho menos.

Día de celebración. Dos personas a comer al mediodia.

De aperitivo una tostadita con olivada (Aceptable)
De primeros:
Buñuelos de sesos (Para se la primera vez me parecieron geniales)
Tartar de atún rojo (Excelente sabor)
De segundos:
Royale de pintada (Muy tierna y jugosa)
Steak Tartar de Toro (Aceptable)
De postres:
Pinya natural (La de siempre)
Selección de 5 quesos (flojos)

El pan de buena calidad

De Bebida:
Vino tinto joven con crianza Vilosell 2008 (Excelente pero subido de precio, 23€ )
Agua y dos cafes

Servicio muy atento, siempre llenando la copa de vino sin agobiar.
El único fallo es no haber nombrado el nombre de los quesos.

Erem dues persones, un entorn acollidor i un personal amable.
Vam menjar de primer amanida rusa a la que li faltaba un punt de cremositat, i uns macarrones amb un sofregit potent mes que correctes. De segon peus de porc molt bons i garrí cruixent al forn. De postre macedonia.
Vam surtir satisfets i tips

Restaurante amplio y elegante, aunque con servivio lento. pedimos una botella de alion y una de bolinger, nos las tuvimos que ir sirviendo nosotros para el tipo de restaurante que quieren ser,la comida nada del otro mundo, un tibio de pulpo cocido al vapor en el horno que se deshilachaba entero, eramos 4 personas y salimos a casi 100 euros por barba, para ir una vez y no volver, me parece bien el precio pero por ese dinero se como mejor en otros sitios.

No recordaba que el local fuese tan grande... Hacía años que no lo visitaba. Desde nuestra última desafortunada visita al extinto Gargantúa y Pantagruel. Tal día como hoy, hace 22 años, nos conocimos mi mujer y yo... y hemos ido a celebrarlo... ya que ella tenía guardía en el hospital y no nos hemos acordado de reservar en ningún sitio.

Mesas algo juntas, aunque nos han dado una mesa redonda para 5 que ha resultado muy cómoda para los 4. Buena vajilla, cubertería, mantelería. Copas Riedel de tallo demasiado corto para mi gusto, igualitas a las que daban en la última edición de Vijazz.

Unos aperitivos para compartir:
- 3 buñuelos de bacalao (2,03€/ud.) - Muy bien. Algo pequeños.
- 4 croquetas de rostit (1,93€/ud.) - Muy bien. Pelín pesadas.
- Patatas bravas (8,35€) - Muy buenas. Aunque no picaban, el allioli tenía un punto de ajo agradable. No sé si nos han puesto la salsa aparte por si al niño no le gustaba. Caras para la ración que nos han puesto.
- Tibio de pulpo con milhojas de patata y alubias de Santa Pau (15,35€) - Excelente. Pulpo, tierno. Milhojas con un ligero sabor muy agradable a pimentón dulce. Las alubias no son mi fuerte, pero me las he comido sin problemas.

Vamos por el plato principal:
- Huevos fritos con patatas fritas y foie (18,08€) - El niño no ha desayunado, y se ha comido casi todo el plato. El foie, a repartir entre el resto... En fin.
- Ensalada de manitas de cerdo con confit de pato (13,38€) - Muy sabrosa. Da gusto que te deshuesen las manitas de cerdo. Pelín reseca.
- Tortilla de rostit con rebozuelos (12,31€) - Muy buen aspecto.
- Raya con alcaparras (20,54€) - Dado que cuesta bastante encontrar este pescado en BCN, me lo he pedido. Algo pasado de punto de cocción y salsa insípida... pero me ha encantado. Hacía taaaaanto que no probaba la raya.

Y los postres:
- Pecado de chocolate con confitura de naranja (7,38€) - Según mi hija, delicioso.
- Flan con o sin nata (5,35€) - Tal es lo que pone en la factura. El niño lo ha pedido con nata... y un trocito de fresa. El flan, riquísimo.
- 2 hojaldre con crema pastelera (6,31€) - Muy buenos. Hojaldre algo compacto para mi gusto.

2 botellas de agua de litro (4,28€/ud.), una botella de agua de 1/2 litro (3,32€), una botella de Clos Maria 2007 (26,86€), un cortado (2,94€) y 4 servicios de pan (2,68€/ud.).

El café me parece carísimo, pero nos han servido petit fours (unos pequeños buñuelos con sabor a limón) para los 4. Tampoco nos han cobrado el pan extra que hemos pedido.

Como curiosidad, la media de edad de los comensales era altísima. Mucho jubilado endomingado.

Buen sitio para comer. Pasado de precio, pero bien. Servicio atento y simpático. O las mesas son algo altas o los butacones algo bajos. Yo he sido el único que he comido cómodamente sentado :-)

  • Comedor

    Comedor

  • Entrada

    Entrada

Restaurante bien ubicado: pleno eixample (antiguo gargantua pantagruel). decoración sobria, elegante, amplia, aunque colores un poco raros (blanco y rojo: está de moda, pero a mi no me gusta). servicio de sala correcto, joven (quizás de escuela) aunque un poco estirados, a mi modo de ver: les falta más naturalidad y cercanía con el cliente. el servicio fue flojo porque tardaron mucho en atendernos, servirnos, etc. el restaurante se lleno, pero tampoco vino toda la gente de golpe, por lo que no es excusa.
carta completa, con propuestas sugerentes. éramos tres de primeros: alcachofas con jamon (buenas), sesos rebozados (buenos), tartar de atun (correcto), canelon (regular)...raciones un tanto pequeñas. lo peor: el arroz seco de calamares y cigalas (estas últimas frescas) pero el arroz sin apenas sabor. postre: un coulant con helado (normalito y del monton). dos cafes. no tomamos vino, pero se veia buena cuberteria, vajilla, copas, cubiteras. precios bastante correctos en los caldos, y carta amplia y de bastantes referencias, pero sin arriesgar. la cuenta: 45 euros por barba (un tanto caro sin tomar vino).
en definitiva, no se come mal, pero tampoco mata.

El local és tranquil i ampli.
El menjar es basa en el receptari català tradicional amb algun lleuger toc "modern" (en la presentació, bàsicament) i molt bona matèria prima.
No descobreix res de nou, però et permet un àpat de qualitat sense haver de pensar gaire i recordant alguns sabors "oblidats" (en la seva textura habitual).
Carta de vins prou extensa i a preus abordables.

Fuimos tres amigos a cenar, unos 150 euros con un Pago de Carraovejas crianza, lo que hace que el precio sea atractivo. El vino, nos lo sirvieron caliente, y tuvimos que enfriarlo con hielo tanto que estuvo bueno cuando llegaba el segundo plato, un aspecto muy negativo del local. La comida, bastante bien, con unos más que recomendables macarrones o el arroz con palomo del delta. En general, tienen que mejorar algunos detalles para conseguir ese "plus" que debería caracterizarles.

Su carta está diseñada para dar rienda suelta a las sensaciones y sabores de la cocina tradicional catalana, bien servida y elaborada con mimo.
Cené "vull i vesa" de pescado, que es una sopa de pescado con el marisco y el pescado en el mismo plato. De segundo tomé pies de cerdo con nabos y de postre una tabla de quesos. Para beber regamos nuestra cena con Legaris 2005. Todo excelente, servicio y platos, nos costó 50e por persona y el restaurante estaba lleno.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar