Japo curioso i low-cost

Se trata de uno de esos lugares curiosos que tiene BCN y del que ya hace tiempo leo buenos comentarios. Ellos mismos definen su estilo, como comida casera japonés. Y ya os digo antes de continuar que no hacen sushi ... :) y que es muy económico.

Casi me costó encontrarlo. Entre que realizan obras en la fachada del edificio y que la entrada es bastante discreta, no lo vi a la primera pasada.

Una vez entras, te encuentras una cocina-barra en la que un amable japonés (que habla un perfecto catalán y castellano) te recibe y ya pasas a las mesas altas y taburetes (todo made Ikea). La carta es inexistente y está colgada en el techo como si fueran banderines, tal como podéis ver en la foto.

Tal como decía, no hacen sushi ni otras variantes a las que nos tienen acostumbrados los japoneses y pseudo japoneses que tenemos aquí. No tiene nada que ver ... Es como una taberna, con comida económica y todo muy curioso. Permite imaginar que estás en Japón por unos instantes en un barrio perdido. Y yo por estas cosas tengo bastante imaginación ...

También decir que está pensado a nivel plato único. Y eso es lo que hicimos, aunque de entrada pedimos unos excelentes gyotzas para picar y terminamos con un "pa de pessic" japonés.

Como "platos principales", escogimos (con la ayuda del camarero) un sencillo plato de arroz, con huevo y carne de cerdo y el típico bento, en lo que ellos ponen los componentes del día. Para los que desconocéis el concepto de 'bento', es una caja con compartimentos al estilo de plato combinado. Pero de verdad que el plato de arroz (mi elección) tenia un toque especial y lo disfriuté.

Reitero que estamos hablando de cenar "a la carta" por poco dinero, pero si valoramos la RSP (me acabo de inventar ... Relación Satisfacción Precio), os tengo que decir que muy alta.

Y hablando de vino, tienen vino Mariol "si o si". Y lo digo como punto negativo aunque he de reconocer que no nos provocó acidez de estómago ni dolor de cabeza. Y hablo de Mariol para poner luz a un tema. Uno de los descendientes de esta fábrica de vinos (no diré bodega), tiene ahora un bar-bodega en Barcelona que ha puesto de moda y es frecuentada por toda la tribu de modernos y/o gafapastas (dicho con todos los respetos).

Y con un ingenioso marketing boca a boca y un buen Vermout a granel, se ha convertido en un punto 'cool' (lo que me alegra). Pero por inercia y de manera inconsciente, algunos ya hablan maravillas de los 'vinos del Mariol', que no digo que sean malos, pero son más de embotelladora que de bodega ... es decir básicos, básicos, básicos ... Aunque reitero que este no nos provocó ardor de estómago ni dolor de cabeza, que ya es un punto ..!.

Ricard Sampere
www.restaurantscat.cat

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