Tapeo asiático en el Rabal barcelonés

No conseguíamos comer en este restaurante, ya que cierra en Agosto y Navidades, coincidiendo con las épocas en las que podemos visitar la ciudad, pero, en esta ocasión, la visita pudo adelantarse a julio, con lo que no podíamos dejar pasar la oportunidad.
El restaurante de Albert Raurich, discípulo de Ferran Adrià, une (a mi entender sin fusionar), a la perfección, dos culturas gastronómicas, Asia y España. Así, el nombre del restaurante hace referencia a la forma de comer este tipo de comida, pero, también, a ese pequeño utensilio tan tradicional en las tapas españolas.
Al entrar, el típico bar de tapas, totalmente informal, donde sólo se come a la carta y sin reserva. Más adelante, tras una pequeña cortina, la Barra Asiática, una estancia muy elegante y cuidada. Una barra continua de madera alrededor de una zona central de trabajo y asomada a la cocina, donde podemos observar la elaboración de los platos, con taburetes altos donde sentarse a disfrutar de los dos menús degustación (uno corto y uno largo) o de la carta (sólo las mediodías). Aquí es necesario reservar.
Habíamos reservado en la barra asiática y, aunque lo recomendable, y con razón, es optar por uno de los dos menús para poder saborear todos su platos, al no encontrarnos en plenas facultades físicas, nos decantamos por ir pidiendo de la carta lo que más nos apeteciera.

Así tomamos:

- CRUJIENTES DE POLLO CON CURRY, pieles secas y crujientes de pollo aderezadas con curry. Curiosa y deliciosa entrada.
- WON TON FRITO DE CARNE, 'ravioli' chino frito, relleno de carne de cerdo y verdura acompañada de salsa dulce de mango. Muy rico.
- ORTIGUILLAS DE MAR EN TEMPURA. Muy aficionadas a éstas, nos parecieron bastante buenas.
- ROLLITO FRESCO VIETNAMITA CON POLLO DE CORRAL, oblea de arroz con tortilla, pollo, albahaca y cilantro. Muy fresco.
- DUMPLING AL VAPOR DE GAMBITAS, empanadilla china de fécula de patata, rellena de gamba roja fresca y panceta de tocino ibérico. Espectacular, tanto en sabor como en las texturas. Sin duda, una de las tapas que más nos sorprendió.
- WOK DE VERDURITAS TIERNAS, mini zanahorias, tirabeques, pack choi, shuen kai, choi sum, jengibre. Muy agradable para los amantes, como yo, de los vegetales, todos ellos en perfecto punto de cocción.
- SUNOMONO DE ALGAS FRESCAS Y MOLUSCOS, algas frescas de Galicia con cañaíllas, percebes y berberechos. De excelente calidad y presentación, uno de los platos que más nos gustó.
- JAPO BURGER, pan casero al vapor, carne de vaca, jengibre, pepino, shiso. Riquísima, la carne sabrosísima y en su punto exacto. Muy recomendable.
- PAPADA DE CERDO IBÉRICO A LA CANTONESA, con materia prima ibérica, estilo chino y esa lentísima cocción que llevábamos observando durante toda la comida, sabíamos que el éxito estaba garantizado, y así fue, no nos decepcionó lo más mínimo. Tierna, jugosa, ..., ¡mmm, deliciosa!
- YAKITORI DE POLLO DE CORRAL, pequeñas brochetas de pollo de corral a la brasa. Quizá no muy sorprendente en su presentación, pero sí por su exquisito sabor.
- GAMBAS A LA PARRILLA, servidas con el cuerpo crudo y la cabeza a la parrilla, sobre el carbón, en una palabra, ¡impresionantes!

Y de beber:

- 4 cervezas.
- Una botella de vino.

Precio Total: 120 €, muy buena relación calidad-precio.

Todo ello con un servicio muy cuidado y atento por parte de las mismas personas que elaboran los platos.
En definitiva, un restaurante con no sólo dos palillos, sino con una merecidísima estrella.

  • JAPO BURGER

    JAPO BURGER

  • GAMBAS A LA PARRILLA

    GAMBAS A LA PARRILLA

Recomendado por 2 usuarios

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar