Muy bueno, aunque....

....faltaría pulir algún detalle/descuido que no deberían darse en un restaurante de esta categoría, seguramente errores de un día, quizás propiciados por la reciente vuelta de vacaciones del personal, y que más adelante comentaré.

Día frío y lluvioso en la Vall de Bianya, a la hora convenida llegamos y nos reciben de inmediato haciéndonos pasar a nuestra mesa. Local algo oscuro, tampoco era mucha la luz que entraba por los ventanales este día. Mesas con buena separación, de madera oscura y sin manteles, sólo un reposaplatos por comensal, buena cubertería, vajilla y copas de nivel (Riedel y Schott). Elegimos el menú "Descobrint la Vall" a un precio de 98€ y el maridaje de vino, por 42€ adicionales, todo ello +IVA. Además, hay que sumar 5€ por comensal en concepto de cubierto. Se trata de un menú sorpresa propuesto por el chef, previa consulta sobre intolerancias, alergias y gustos del comensal. No hay posibilidad de ver el menú ni el maridaje de vinos escrito ni tampoco te lo proporcionan al acabar la comida (aunque no lo pedimos), algo que estaría bien que hiciesen, por esta razón no enumeraré todo lo consumido porque no lo recuerdo.

Comenzamos con unos aperitivos, hasta 8, entre los que destacaron la coca de recapte con sardinas, la esqueixada de bacalo sobre su piel, los tomates cherry aromatizados con hierbas y el jamón con crema de guisantes.

El menú propiamente dicho consta de 8 platos salados y 3 postres, muchos de ellos con guiños constantes al producto de la zona, aunque no todos. Soberbios el steack tartar de ternera, la ostra con cítricos y los espárragos blancos con setas. Bonita presentación del Champagne shower de bogavante, en una media botella cortada longitudinalmente (se está poniendo de moda) y con un falso tapón de botella hecho de una gelatina del pescado, un poco graso y pesado. Muy ricos tambien el atún, perfecto de punto y el pato en dos presentaciones, espectacular de sabor. El pan, servido en cestillos individuales y de dos tipos, de maiz y de semillas, ambos miy bien y que fueron reponiendo a lo largo de la comida. Muy buenos los postres, si bien destacaría la flor de yogurt por encima de los otros dos.

En el apartado vinos me es imposible enumerarlos, no los apunté ni los recuerdo todos, pero destacaría un jerez muy seco (soberbio), un albariño criado sobre lias del 2005, con una vejez envidiable y un conde de Valdemar Gran Reserva 2004 que maridó a la perfección el pato.

Acabamos en la terraza con unos cafés y petit fours muy ricos, último homenaje a la zona de volcanes que rodean el restaurante, a modo de pequeños bocados y bombones adornados con un volcán de hielo seco en el centro del plato.

Los pequeños descuidos a los que he aludido al principio no fueron ni mucho menos graves, pero choca cuando se producen en un restaurante de este nivel: Algún vino blanco fue servido sin cambio de copa, en la misma que el vino anterior (raro); Por dos veces tanto a mi pareja como a mi se nos retiró la servilleta que dejamos sobre la mesa cuando nos levantamos para ir al servicio pero no la volvieron a reponer hasta que se lo recordamos; Un de los platos que ya habíamos tomado nos volvió a ser servido, aunque era para la mesa de al lado y el error apenas duró unos segundos; por último, el primero de los 3 postres se quedó en la cocina y no se nos sirvió, nos dimos cuenta ya tomando el café en la terraza cuando recordamos que el menú eran 8 platos y 3 postres, de los que sólo habíamos probado dos, lo reclamamos y nos fue servido junto a los petit-fours. A su favor decir que fuimos invitados a diversas copas de cava tanto antes de la comida (junto a los aperitivos) como tras los cafés y que pudimos visitar la bodega del restaurante, ubicada en la antigua cisterna pluvial de la masía.

El precio pagado por dos personas fue de 330€, repetiremos en un futuro.

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Obiwan Ferran

    Con los 5 € de cubierto te dejarían llevártelos a casa al final de la comida, no? Y lo de no tener el menú por escrito es de juzgado de guardia. Vale que igual lo cambian con frecuencia, pero un ordenador y una buena impresora y en 5 minutos problema solucionado. Cuesta de entender un fallo así en un restaurante de ese nivel. Saludos,

    Ferran

  2. #2

    Atni

    en respuesta a Obiwan Ferran
    Ver mensaje de Obiwan Ferran

    Lo de siempre, suplemento por cubierto+pan+petit fours... Pero vaya, que podrían subir el precio del menú y dejarse de tonterías ;) saludos. Alex.

  3. #3

    Jeronimo

    Una pena esos pequeños detalles. Especialmente porque serían fáciles de solventar y por lo visto no acaban de tomar las medidas necesarias.
    No me gusta nada pagar 5 euros en concepto de cubierto, prefiero que suban el precio del menú.

  4. #4

    Atni

    en respuesta a Jeronimo
    Ver mensaje de Jeronimo

    Quiero pensar que fueron descuidos de un día, en todo caso nada grave. Lo del suplemento opino igual, debería estar ya incluido en el precio del menú. Saludos!

  5. #5

    Jeronimo

    en respuesta a Atni
    Ver mensaje de Atni

    Si lees mi comentario anterior verás que me pasó algo similar. Cocina sobresaliente pero al servicio le falta un hervor.

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