Festival de pescados

Después de varios años, nos decidimos por reservar en este restaurante a pie de la playa de La Fontanilla. Ha cambiado el local, especialmente la terraza, que ha pasado de ser la de un chiringuito a la de un restaurante propiamente dicho, más amplia y agradable de largo. El servicio sigue siendo amable y rápido.

Cena para tres personas:

- Papas aliñadas: Muy buena, como detalle de la casa.

- Ensalada mixta: La de toda la vida, incluido atún. Sin más historia.

- Croquetas de choco: Generosa ración, buena fritura pero interior demasiado pastoso, aunque con sabor a "bicho".

- Coquinas al ajillo: Abundante ración de bivalvos de tamaño medio pero muy limpitas. Las preparan aquí de maravilla con su vinoto blanco, ajito laminado, perejil picadito y aceite. Un deleite "hacer barquitos" en la salsa.

- Gambas de Huelva extras (120€/kilo): Dios qué gambas !!! Años hacía que no comíamos unas gambas blancas de ese calibre y calidad. Nos ofrecieron hacerlas a la plancha o cocidas. Nos las prepararon cocidas. Y qué punto de cocción !!! Carne delicada al máximo; un manjar.

- Urta (48€ / kilo): Del magnífico expositor, elegimos un ejemplar de urta de 1.8kg escandalosamente fresca. Nos ofrecieron prepararla a la espalda o a la sal. Les pedimos hacerla a la plancha (con salsa vinagreta aparte) y así lo hicieron. Se presentó muy limpia, lista para comer junto con una guarnición de verduras a la plancha. Buen punto de la carne y excelente sabor.

- Tocino de cielo: Me encanta y aquí saben hacerlo. Dulce pero sin empalagar.

En cuanto al servicio del vino, una lástima, sin cambios. Vinos comerciales de fácil rotación. Repetimos por el verdejo de Jose Pariente 2015 servido con su cubitera a temperatura correcta y en copas aceptables.

Invitaron a chupitos en la sobremesa.

Precio total: 174.30€ (inc. IVA, servicio de pan y picos a 1.20€ por persona, un refresco, dos cervezas, 1 litro de agua y el vino).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría un entrante, un segundo y un postre, con IVA, servicio y sin bebidas.

  1. #1

    JoseRuiz

    También yo hubiese elegido las gambas cocidas y la Urta a la espalda.

    Me parece bien difícil conseguir un tocino de cielo (a mi me encanta) que no sea empalagoso.

  2. #2

    Jeronimo

    Nunca olvidaré cuando prové las papas aliñás. Entre Córdoba y Sevilla, dos de la tarde y 40 y tantos grados a la sombra.
    Un pueblo cuyo nombre no recuerdo y unas papas aliñás super frías.
    Genial.

  3. #3

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    en respuesta a JoseRuiz
    Ver mensaje de JoseRuiz

    Te puedo asegurar que nunca me habían enseñado unas gambas como esas que casi saltaban en la caja. Una maravilla del mar (entre otras muchas). Esa noche parecía haber un buen sarao de pescados a cuál más fresco. Sitio muy recomendable a pesar de su pobre oferta de vinos.

    Lo del tocinillo es cada vez más difícil, pero este era casero y muy bueno (me comentaron que se lo hacía una señora en Conil; no sé si será verdad).

    Saludos

  4. #4

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    Tapita sencillita pero muy apañá, como dicen ellos. Con un finito o manzanilla, la gloria.

    Saludos

  5. #5

    EuSaenz

    Qué pena lo del vino, con ese producto…

  6. #7

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    en respuesta a EuSaenz
    Ver mensaje de EuSaenz

    Efectivamente. Esa noche tenían un género de primera. Pero conociéndote, tú sabrías arreglarlo, je, je

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