Restaurante Novodabo en Zaragoza
Restaurante Novodabo
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
35,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
71 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.7
Comida COMIDA
8.1
Precio medio entorno ENTORNO
8.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Ostra ligeramente atemperada, hinojo y habas verdes
Opiniones de Novodabo
OPINIONES
24

Iniciar mi valoración comentando que en líneas generales, y en casi todas las particulares, no difiere mi opinión de lo ya vertido tanto por Latrufa como por G-M sobre el restaurante, estamos ante un magnífico restaurante, una gran entrada en la restauración zaragozana, que en mi opinión y en tan poco tiempo, no está muy lejos de poder ser considerado un top ten en la ciudad.

Juventud y frescura, creo que son lo adjetivos que más se ajustan al enfoque que se le ha dado al restaurante, desde el servicio, o la decoración, hasta los detalles más accesorios como la decoración "electrónica" de la mesa, o la música ambiental, (magnífico acompañamiento de la velada por la música de Anthony & The Johnsons( http://www.youtube.com/watch?v=Wss7YUAOCSU ), aunque hubiese momentos en los que el volumen se les escapaba un poco de control), y como no todo puede ser perfecto, quizás esa juventud es la que puede pesar en uno de los que pueden ser considerados mayores defectos, el servicio, si bien no es malo, por momentos pudo ser considerado deficiente, aunque en lo que a mí respecta, no tengo en absoluto ningún problema en el tuteo o la confianza, aunque quizás haya quien sí lo pueda tener, pero sí lo encontré un tanto tosco, o rudo en la entrega de platos, pero eso sí, siempre dentro de la más absoluta cordialidad, por lo que se puede deber a la falta de formación o experiencia de algunos de los miembros de la plantilla. Local gracioso, la enorme cristalera le da vida a la sala, y el hecho de no ser una calle muy concurrida, limita el efecto pecera, veremos si en verano y con la terraza del bar inferior atestada, no resulta incómodo en algún sentido.

Carta de vinos como se ha dicho ya corta, pero para mi gusto bien elegida y sin grandes sobreprecios (creo que van desde los 6-7 € en algún blanco más baratito, hasta los 8-9 de los tintos), oferta media adecuada, cristalería muy bonita para mi gusto, no la ideal para cata, pero sí para acompañar la comida.

En cuanto a la carta gastronómica, interesante la opción de distinguir y separar platos entre vanguardistas y tradicionales, ampliando así el número de potenciales clientes, si bien, me temo que el cliente de restauración tradicional, no iba a estar muy conforme con dichos platos. Vistas las valoraciones anteriores , es posible que pueda pecar de cierto inmovilismo y poca renovación, de momento la entada ha sido a lo grande, si se quiere mantener en las alturas, debería variarla con cierta fluidez, de momento ya lo hace con el menú degustación, que es un acierto.

Aperitivo frío, Salpicón de pulpo.
Aperitivo caliente, Crema de changurro con ¿espuma de su coral?.
Maridaje con manzanilla Las Cañas
Mejor el caliente, de hecho francamente bueno, el salpicón más convencional, con el inconveniente añadido de que el pimiento no me suele sentar demasiado bien, y su sabor tardó algún plato más en dejar de “reaparecer”.

Terrina casera de foie con kikos-palomitas y caldo de Barbacoa.
Maridaje con Sauternes Pavois d´or 1998.
Ya lo había probado en alguna ocasión, por lo que la novedad fue menor, mucho mñas sutil el de palomitas, corregiría el pan, que quizás ocultaba más el sabor del mi-cuit (me atrevería a aventurar que pasaba del 80-85% de foie) que el propio “rebozado”. El caldo de barbacoa, si bien interesante, no me pareció que aportase mucho, además de que casi más que a barbacoa, me sabía a kikos, de hecho juraría que los utilizaron para su elaboración.
Tartar de Atún Rojo, crema de yogourt y pepino con helado de aceite de oliva.
Maridaje con Errepunto Fermentado en barrica, Rioja.
Excelente, un gran plato, respetando el producto, pero a la vez sumando todo el acompañamiento. Al no poder comer mi mujer platos crudos, se lo cambiaron sin problemas por chuleta de Atún rojo a la parrilla, lo que me sorprendió fuese servido como un primero, correcta.

Vieira asada con Bocabits, longaniza a la brasa y caldo de cebolla de fuentes.
Maridaje con Gran Caus Rosado D.O. Penedés.
De nuevo excelente plato, y más tal y como soy un apasionado de la mezcla de cerdo y mar. Sabrosa la vieira, la longaniza quizás proporcionaba demasiado sabor, pero al estar muy limitada su presencia, no llegó a desvirtuar la combinación, el caldo de cierto espesor, aportaba más textura que sabor.
Del vino, no sabría cómo calificarlo, no hace mucho comentando con un elaborador un resultado parecido (rosado “con alma de tinto”) mas comentaba que había sido un error mayúsculo, que no era en absoluto su intención dicho resultado, no sé si será el mismo caso, pero bueno.

Merluza con espárrago gratinado, salsa de cacao y crema de espárrago
Maridaje con Her Garnacha D.O. Borja.
Pues que puedo decir, que también un gran plato, por ponerle un pero, el espárrago y la salsa de tal, resulta un pelín redundante, la salsa de cacao ligerísima, no estorbaba en absoluto de hecho resultaba ciertamente interesante, buen producto.
Buen vino, creo que elaborado mediante maceración carbónica, aunque m efui creyendo que era un Cariñena, y lo cierto es que no he encontrado ninguna información sobre él.

Carré de ternasco, nube de patata, trufa y jugo reducido
Maridaje con Enate Reserva.
Clásico, pero excelente, en mi caso no rallaron la trufa en la mesa, sino que sólo la encontrabas en el interior del carré, sabroso, buen producto y bien manejado, en su punto y textura exactas, pensaba que iba a desinflar un poco la cena, pero me equivoqué, le vino tengo la vergüenza de reconocer que era la primera vez que lo probaba, y me pareció excelente, de los mejores monovarietales elaborados en España de Cabernet que he probado, que tampoco son muchos, peor bueno algo es algo, no tardaré en darle una oportunidad a la botella entera.

Primer postre, Sorbete de Hierba Luisa, Granizado y Gelée de Naranja y Teja de Lavanda.
Maridaje con vino de consagrar de Almonacid de la Sierra, Cosecha de 1975
Escarcha verde, Ganache de Chocolate e Infusión de Frambuesas Naturales.
Maridaje con Tokaj Chateau Megyer 4 Puttonyos
Final de cena acorde a la misma, excepcional en todos sus puntos.
Y por supuesto el ya famoso Gin tonic con ginebra G-Vine y tónica Fever Tree.

Los detalles:
Creo que es interesante mencionar ciertos puntos por separado, y que sin ser necesarios, ni tan siquiera pedidos, son de agradecer.
Como el hecho de que al no poder mi mujer tomar alcohol, no tuviesen ningún inconveniente en sólo maridar uno de los platos, como el detalle de la pastilla/toallita de antes de comenzar la cena, o que en los últimos platos fuesen dejando todas las botellas de las que iban sirviendo en la mesa (el vino de consagrar, el Tokaji, ¡¡la ginebra!!), y por supuesto que invitasen tanto a los cafés como a la ginebra, son detalles todos ellos, que cuando te los ofrecen, si además la cena ha estado sensacional, hacen que el recuerdo sea magnífico.

Precio a mi parecer acorde a lo cenado, a razón de 2 € por cubierto, 52 por menú, 24 por maridaje, 3,5€ por una botella de agua, más sus correspondientes IVAS, y obsequios mediantes, 145 € de dos personas.
Para no diferir mucho mi opinión de las anteriores, vaya tocho me he cascao. :D

Lo primero es agradecer a G-M su visita y valoración de este restaurante, razón por la que he podido conocerlo y como titulo, disfrutarlo.
Poco tengo que añadir de la valoración anterior, que suscribo punto por punto, así que voy a comentar el menú degustación maridado que nos sirvieron para dos personas.

Aperitivo frío, vasito de crema de foie, espárrago blanco y tagliattelli de trigero.
Aperitivo caliente, espuma de patata, pulpo y pimentón de la Vera.
Maridaje con Manzanilla Las Cañas.
Buenos ambos, aunque mejor el caliente.

Terrina casera de foie con kikos-palomitas y caldo de Barbacoa.
Maridaje con Sauternes Pavois d´or 1998.
Algo tan sencillo como el foie para untar sorprende con el "rebozado" de palomitas-kikos. Dos porciones de foie, una con palomitas la otra con kikos, te recomiendan primero el de palomitas, luego el de kikos y finalmente tomar el caldo para desengrasar. El maridaje con el sauternes me gustó mucho.

Tartar de Atún Rojo, crema de yogourt y pepino con helado de aceite de oliva.
Maridaje con Rosado Docetañinos D.O. Cigales.
Muy acertado tanto el plato como el rosadito, me gustó especialmente la nariz del vino.

Vieira asada con Bocabits, longaniza a la brasa y caldo de cebolla de fuentes.
Maridaje con Gran Caus Rosado D.O. Penedés.
Excelentes los ingredientes por separado y acertada la mezcla. El vino nos explican se trata de un híbrido entre rosado y tinto, elegido para este plato para tratar de maridar con las vieiras y la longaniza.

Rodaballo con sabor a mar.
Maridaje con Her Garnacha D.O. Borja.
La verdad que es un pescado que me encanta. Decir que a modo de guarnición había unos moluscos envueltos en una nube y una bolita de algo que no recuerdo. Sobre todo esta segunda muy buena. Lamentablemente no me acuerdo de que era y tampoco lo tengo apuntado. El vino una garnacha de 2008 de campo de Borja que no había oido, me gustó que aunque la nariz fuera típica del monovarietal, en boca tenía acidez, lo que puede hacer que no canse aunque tomes la botella. A mi me sorprendió el maridaje pero funcionó, pregunté al sumiller acerca de como hubiera quedado el plato con un riesling alemán de la carta y me comentó que no había problema en cambiar, lógicamente no accedí citándonos para ocasiones venideras. La idea era seguir una progresión por lo que prefería no volver al blanco tras haber tomado el rosado-tinto.

Presa de Ibérico con juego de mostazas.
Maridaje con Principe de Viana Reserva 2003 D.O. Navarra.
La presa estaba acompañada con una salsa de mostaza (tipo a la antigua, con semillas) y sesamo. La carne con ambas semillas, de la mostaza y sesamo, hacía un buen conjunto. Decir que nada sobresalía, se saborean perfectamente los ingredientes. A modo de guarnición-decoración una bolita de mostaza de "semillas" y decorando el plato un trazo de mostaza "tradicional". Es preferible dejarlos ahí, ya que si mojas la carne en ellas saturas el plato del sabor a mostaza. El vino correcto, abierto previamente aunque sin decantar. La verdad es que cada vez bebo menos reservas pero bien. Creo que abriré un hilo en el foro acerca de como maridar este plato, ya que supongo que por la salsa permitirá algún vino más joven.

Primer postre, Sorbete de Hierba Luisa, Granizado y Gelée de Naranja y Teja de Lavanda.
Fresco, digestivo y sorprendete por la irrupción en la boca de pica-pica (si, esos sobrecitos que burbujeaban al contacto con la boca, se me olvidó preguntar por esto, ya lo haré)
Escarcha verde, Ganache de Chocolate e Infusión de Frambuesas Naturales. Nos comentan que es un homenaje a las montañas, el manto verde coronado por el chocolate las imita, finalmente todo bañado en la infusión de frambuesas. Me encantó este postre.
Maridaje con Almonac Aguja D.O. Cariñena. Vino dulce de aguja utilizado como vino de consagrar. Sorprendente.

Final de fiesta, Tokaj Chateau Megyer 4 Puttonyos y G-Vine con fever tree, curiosa ejecución como ya apunto el maestro G-M, pues yo tampoco desvelaré la misma. Así vais.

Como ya he comentado al principio tanto lo positivo como lo negativo quedaba ya señalado en el comentario anterior. Señalar que si, algunos camareros son jovencitos y aunque ponen interés les falta un poco, y por ahí vienen algunos pequeños fallos. Decir que a nosotros nos atendió casi exclusivamente el que supongo jefe de sala, por lo que la atención fue magnifica, pudiendo comentar con él y con total disposición. Finalmente los felicitamos a él y a David Boldova, el cocinero, ambos muy agradables en el trato. Les pedí durante la cena que me gustaría tener el menú que tomamos y al final me ofrecieron una hoja con platos y vinos, lo que es una auténtica gozada para realizar estos comentarios.
A título personal pienso que hay que apoyar este tipo de locales que cuidan las formas, la estética, el vino, el ambiente (visitar el baño)... y que además no quiero dejar de reseñar, realizan cursos semanalmente relacionados con la cocina y el vino. Curso y cena posterior por 55€, según indican. En Zaragoza además no es sencillo encontrar este tipo de locales, por lo que recomiendo encarecidamente su visita.

Visita a este restaurante zaragozano y la primera impresión es buena queriendo el personal ayudarte en lo que necesites, pero pasando al tema culinario, nos decidimos por el menu degustación, y la verdad es que creo que acertamos sorprendente la toallita para las manos antes del primer plato.
De los 8 platillos creo que lo que más me gusto fue el Txangurro express, el ternasco y la merluza, los postres buenos pero no al nivel.
el sericio con ganas de agradar, no no s aconsejaron ningun vino asi que no puedo opinar si había somelier.
en definitiva un sitio para volver cuando se pueda ya que nos dijeron que cambian cuatro veces al año la carta

Moderno local, muy cool, con decoración minimalista y ambiente moderadamente intimista, sito en planta alta con agradables vistas y acceso/recibidor en planta calle.
"De la tradición a la vanguardia", así se publicita y autodefine bien, puesto que de este modo estructura la carta y la selección de vinos.
Excelente cocinero que desarrolla, en lo que atañe a la subdivisión "a la vanguardia", una brillante cocina de autor, tanto en su elaboración como en su puesta en escena.
Algunos de sus platos los termina ya servidos, rallándote la trufa en el soberbio "Carré de ternasco, nube de patata, trufa y jugo reducido", o vertiendo una especie de fumé de marisco que infusionan y vierten en directo sobre el sobresaliente "Changurro Express".
Otros parten de una base regional-aragonesa sobre la que construye audaces creaciones, como las "Migas Expo 2008" o el ya mencionado Ternasco.
Deliciosos también los entrantes, entre los que destaco la "Terrina casera de foie con maiz-palomitas y caldo de barbacoa".
Los postres mantienen el nivel. Yo disfruté de una lograda "Escarcha verde, infusión de frambuesas y ganache de chocolate" y probé, me encantó, la "Torrija mejorada con helado de regaliz".
Estudiada selección de vinos con interesantes referencias tanto nacionales como extranjeras, muchos de ellos en la franja de menos de 20 €, correctamente servidos en unas curiosas copas de diseño con fondo concéntrico.
El servicio, muy atento y realmente amable, pero les falta formación, cuajo y dominio de los tiempos. Ni "cantan" bien los platos, ni responden convincentemente a las preguntas de los comensales, ni logran una sucesión adecuada de la velada. Cuando no faltaba una cosa, faltaba otra o había que esperar un plato... Es, hoy por hoy (seguro que mejoran, derrochan ganas y simpatía), el talón de Aquiles de este restaurante, porque como digo el cocinero es un auténtico crack.
Cerramos la cena con un Gin Tonic de G-Vine con Fever Tree, originalísimo en su ejecución.

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