Comida sabado al mediodia con reserva hecha hace una semana. El lugar esta centrico pero dispone de un parking semicubierto propio. Parece ser que el edificio albergó hace años un cebadero de cerdos y de ahi el nombre.
Nada mas entrar nos resulta acogedor y horno que tienen y el olor a asados alli a la vista. EL comedor es amplio con buena separacion de mesas y éstas bien vestidas y con aceptable cuberteria, vajilla y coperio. Habi amas salones , vacios, que pude ver al ir a los baños. El comedor principal en que nos ubicaron se lleno al 80%.
Pues bien, nada mas sentarnos nos ponen unos platillos con aceitunas y pepinillo y nos dejan unos 15 minutos sin darnos las cartas y sin acercarse siquiera a ver si queriamos beber algo. Solventado este primer traspies nos entregan cartas y vienen a tomarnos nota. El encargado , mas bien agrio en su respuesta cuando le preguntamos si el picoteo que habiamos elegido era suficiente.
MIentras esperabamos los entrantes nos trajeron el vino que se limitaron a darme a probar y dejar las botellas en la mesa ya que eramos 10 personas las que ibamos a tomar vino y quisimos que trajeran de entrada 2 botellas. Dehesa de los Canonigos 2007 a 27 euros.
Entrantes:
- MOrcilla de Burgos : excelente
- Berenjenas rellenas de changurro: sosisimass. No sabian a nada
- Croquetas caseras. Diminutas croquetas con una masa que solo sabia a nuez moscada. Se notaban algunos mini trocitos de jamon pero sin sabor ninguno
-alcachofas con almejas: Alcahofas de bote ¡¡¡¡ Y cobraron la racion a casi 20 euros.
Segundos:
- Carne a la piedra: comentaron que buena pero escasa ( lo pidieron 3 personas)
- Entrecot : malo
- solomillos: nefastos. Mala calidad de carne. No parecia solomillo y el mio lo pedi al punto y estaba muy hecho. Y a 23 euros cada solomillo
- Lubina a la espalda: bien de calidad pero nadando en aceite
- Rabo de toro: tenia mas grasa que carne. Presentacion mala con una salsa muy espesa que cubria la carne. Aspecto de plato de menu del dia. Podian haberse esmerado un poquito en la presentacion ..
- Asados de cochinillo y cordero. Parece ser que lo mejor. Ambos comentaron que estaban en su punto y recientes.
Postre: habiamos encargado una tarta ya que se trataba de una celebracion. Era la tipica tarta industrial Selva Negra pero hay que decir que no estaba mala.
Terminamos con cafes.
Una semana antes en dia laborable, dos de las personas habian estado y les obsequiaron con chupitos al finalizar la comida. Pues bien... pagamos 661 euros y eramos 18 personas ( solo 10 adultos) y no nos ofrecieron nada de nada . Ya no digo invitacion, sino que no se acercaron a ver si queriamos alguna copa de sobremesa ( que estabamos dispuestos a pagar..) por lo que optamos , tras esperar mas de media hora , por pedir la cuenta.

Los platos de las carnes a la plancha se devolvieron casi sin tocar y nadie nos preguntó siquiera que habia pasado.
En fin, un servicio pesimo con falta de atencion y una calidad mediocre a precio de gourmet.
No pongo el precio por persona porque quedaria enmascarado al haber 8 niños para los que pedimos desde un entrecot para alguno a solo una sopa de cocido para otros. Pero los segundos estaban entre los 20 y 25 euros y los entrantes eran muy caros por lo que no debe bajar de 50 euros por persona sin darse ningun homenaje.

Leganes esta muy cerca de Madrid y supongo que ademas en el mismo pueblo habrá mas restaurante y por tanto no se justifica ir a este lugar en absoluto

Enfrente de La Cubierta de Leganes se encuentra el restaurante El Cebadero, amplio local en donde saborear una de las mejores carnes de Madrid a un precio correcto y adecuado.

Los entrantes fueron satisfactorios y como plato fuerte no nos resistimos a degustar el chupetón de buey hecho en plancha de barro en la mesa. La bandeja no era todo lo generosa que debía, pero la calidad y el increíble sabor de la carne cumplieron con todas las expectativas.

El servicio de vino está un poco abandonado, no obstante la carta de vinos es amplia y típica (sin esperar sorpresas).

Probamos un Tagonius de la DO Madrid, que me sorprendió muy gratamente, una vez que esta DO no es de mis preferidas.

El precio razonable, pero las raciones de las carnes mejorables.

Comida anteayer viernes. 4 personas. Buen corte del jamon (Iberico por supuesto). Cordero correcto, jugoso. Acompañamos al bicho con un Emilio Moro crianza 2005. Rojo cereza intensísimo. Aromas dulces, canela. En boca entrada delicada, muy rica,frutas dulces, frambuesa?. E xcelente "miguelito" de postre. 50 euros/cabeza. Servicio correcto. Algo estrictos con la hora de inicio (las 2 de la tarde!!).