El secreto mejor guardado del Penedés. Pequeño local en el corazón de la comarca, dirigido con sabio criterio y mucho cariño por su propietario, LLuis Gili, nariz de oro allá donde las haya. Una experiencia gastronómoca única, a base de embutidos ibéricos de primerisima calidad, encurtidos, una gran selección de quesos y postres honestos y acertados. Lo mejor, la carta de vinos y su servicio, en copas Riedel! Relación calidad precio extraordinaria (entre 15€ y 25€) dependiendo del vino... Solamente para autenticos gastronomos. A la hora de escoger, sugiero dejaros aconsejar por Lluis, siempre sorprende y, casi siempre, acierta, especialmente en las propuestas de los vinos. Ahora mismo me arrepiento de estos comentarios, ya que no quisiera que "Cal Lluis" se viera invadido por gente "a la moda" y otras especies.

Sorprendente restaurante que carece de cocina. Los platos se basan en surtidos de patés, quesos o embutidos todos ellos artesanales y dignos del mejor gourmet. También se pueden degustar ensaladas, fondues y raclettes con el procedimiento tradicional (acercando una barra de calor al queso y no metiendo el queso en un cacito en el calor).
El trato del vino es magnífico, copas Riedel y una amplísima selección de vinos a unos precios que yo nunca había visto en un restaurante, parecen más bien precios de tienda (y no de las caras). Entre la gran variedad de vinos merece la pena destacar la selección vertical de Jean Leon, sin faltar un año desde 1.977 y la mayoría a menos de veinte euros.
Típico sitio que no aparece en guías, que su fama se transmite boca a boca y que cuando vas tienes la sensación de ser uno de los que conocen lo que la mayoría ignora.

Pequeño restaurante-taberna, que sólo abre por las noches. Sólo se sirven platos frios (ensaladas, ahumados, patés, quesos, embutidos, jamón), aunque todo de máxima calidad. La carta de vinos es aún mejor, amplia, de calidad y seleccionada con mucho criterio, el propietario tiene el control absoluto, lo mejor es dejarse aconsejar, siempre sorprende. La relación calidad/precio, tanto de la comida como del vino es extraordinaria. Todos los vinos están bien guardados en bodega y se sirven en copas Riedel. Si os interesa el mundo del vino, merece la pena acercarse, prévia reserva.