gran restaurante

Enclavado a las afueras del pueblo del Toboso, este restaurante mezcla la tradición manchega con las buenas maneras en la mesa.
Fuimos a comer un sábado para poder desvincularnos de las rutas de tapeo que se hace un día tras otro, y así poder comprobar si los comentarios escritos aquí anteriormente son verídicos. Puedo decir que tanto la comida que probamos como el vino ecológico que nos sirvieron tienen una calidad más justificada, todo ello acompañado de un ambiente intimo y muy casero que te hace sentir como si formaran parte de tu familia.
Tomamos un menú degustación entre 4 personas, una jarra de vino, y el precio incluyendo postre y café fue de 75 euros en total.
Un sitio totalmente recomendable si a parte de querer probar de verdad la comida típica, además quieres saborear la tranquilidad y la autenticidad de la zona.