Inmejorable entorno y mejorable cena

Los buenos hoteles, y éste -AC Palacio de Santa Paula- lo es, empiezan a competir de verdad por lo que ofrecen en su restauración. ¡Ya era hora!. Aquí el chef Rafael Arroyo, con su cocina actualizada, tiene un marco incomparable en Granada. Y allí, eso es mucho decir.

El local es un hotel 5* gran lujo en el interior de un complejo histórico formado por el Palacio de Santa Paula (exconvento del siglo XVI) unido a una casa morisca del siglo XIV dentro del centro histórico de la ciudad. El nombre del restaurante se debe a que está situado al lado del claustro central (500 metros de claustro) en invierno y que en verano sale a colocarse bajos los arcos de medio punto que lo conforman y que fue donde nosotros recibimos un muy interesante desfile de aperitivos con copas de bienvenida, para pasar posteriormente a uno de los comedores, el más amplio para eventos, en lo que parecía haber sido la iglesia del convento.

Las mesas, cubiertos, copas, manteles, etc como corresponden a un hotel de máximo nivel. El servicio, vino incluido, también acorde con el mismo cosa que no suele ocurrir en eventos grupales grandes con mesas de 8-10 como en nuestro caso.

. aperitivos varios: bajo las palmeras y al lado de la fuente central del patio del claustro, un desfile incesante de variados aperitivos que constituyeron, sin duda, lo mejor de la cena y lo más representativo de su cocina.

. ensalada de langostinos con mango y aguacate de la Costa Tropical: a la vista decía poco y luego se confirmó.

. carrillada ibérica con cremoso de patata y ajo matao: plato de fácil resolución y aceptación.

. explosión de frutos rojos con crumble: sin duda lo más flojo de la cena en sabor pero con la mejor presencia en emplatado. 

En el apartado líquido vino blanco de Rueda, Bascalón 2019 y en tinto 1Un Roble de Ribera, aparte de las opciones clásicas de cervezas, refrescos y aguas, más el café e infusiones posteriores.

La sensación tras los aperitivos es que la comida parecía el complemento, flojo, de un gran principio; no hice fotos de los platos y me quedé corto haciendo fotos del entorno. Es difícil con un menú pactado y para grupo grande reflejar bien una buena creatividad de un chef, pero aquello resultó un subir y bajar de montaña rusa; es muy entendible que su cocina y sus presentaciones creativas requieren de mucha preparación y montaje de platos (es decir, mucho personal en cocina para un grupo amplio) y hasta de vajillas y que no puede improvisarse para una noche solo, mientras que preparar unas carrilleras y emplatarlas se hacen en un plis plas de tiempo por comensal.

Habrá que valorar mejor en condiciones más normales, pero para las cuestas arriba quiero mi burro.

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Joan Thomas

    Por lo leído, todo muy bien excepto la comida. Una lastima en un marco imponente.Si te leen ya sabrán donde ponerse las pilas.
    Saludos

  2. #2

    Abreunvinito

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Es verdad que no es lo mismo una pfeparación para grupo amplio que una mesa para dos... pero el precio por comensal de estos eventos tipo boda también es más alto que lo que tu pagarías individualmente por comer lo mismo.
    No sé donde está el quid de la cuestión.
    Saludos

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar