Una jornada copera futbolera y convocatoria al canto.
Papas y cervezas durante la llegada. Actum Collection 2014 en la cantidad necesaria. Añ unioliva supremo y un pan correcto hicieron aquello de las penas con pan, son menos penas. La realidad era que el espectáculo televisivo era deprimente.
En el descanso queriamos ya irnos y estábamos empezando a degustar y compartir:
. cecina cortada fina y con un poco de ese aceite y alguna almendra.
. ensalada: en realidad debía haber esperado a la carne pero se nos adelantó.
. croqueta teóricamente de bacalao pero la patata lo ocupaba todo
. pulpo a la brasa: una pata por cabeza. Perfecto
. plato fuerte. Esta vez fue un cordero (medio en concreto) hecho al horno; perfecto de punto, jugoso, tierno y hasta sobró lo que nunca había ocurrido y no fue por culpa del cordero. Quizás se indigestaron los 7 goles que nos colocaron en el Nou Camp. Un veremero experto en corderos apuntó que era de los buenso que ha probado y eso es mucho decir.
. postre: el habitual: la fruta pelada, un poco de helado y un poco de tocino de cielo (espectacular como siempre, en su buen punto de dulce sin empalagar).
Un añadido fuera de lo pactado: acompañamos de unos dulces morellanos de almendra y requson (flaons) y otros de calabaza y miel para los cafés y chupitos. No todos los tomaron, hubo quien se levantó de la mesa y se fue sin esperar ni al postre.
Es lo que hay. Siniestro total. Siempre nos quedaran los amigos.