Estrella brillante

Abantal es una apuesta bastante arriesgada en Sevilla, donde parece que la alta restauración no ofrece garantías de continuidad, dando un poco de aire fresco fal inmovilismo costumbrista de la restauración sevillana. Restaurante con una breve pero intensa historia, que apuesta por una cocina de autor bien elaborada y de concepción moderna, basada en la cocina tradicional andaluza y respetando al producto de calidad. Julio Fernández Quintero, jefe de cocina y copropietario, elabora cada plato con mimo por los detalles en la presentación. Hoy día mantiene la estrella Michelín para el 2015 que hace un par de años le otorgaron y dos soles en la guía Repsol.

Amplio salón con apenas una docena de mesas generosas en tamaño y espacio, empleando materiales por un lado fríos como la piedra y el acero y por otro más cálidos como la madera. Pudiera derivarse una atmósfera fría, pero a mí el conjunto me resultó agradable sin llegar a ser confortable.

Carta no muy extensa pero tremendamente sugerente. Media docena de platos tanto para los entrantes, como para los de mar y los de montaña. Productos de la tierra y de temporada de excelente calidad, como no creo que pueda ser de otra manera. Incluye dos menús degustación: uno de 7 platos a 62€ y otro de 9 platos a 75€ (si la memoria no me falla).

Joven y atento servicio de sala, tanto por parte del maitre como de los camareros. El jefe de sala me dio la opción de prepararme mi menú degustación a base de medias raciones sin sobrecargo alguno. Esto se llama satisfacer los caprichos de un cliente y sin contrapartidas económicas desagradables.

Cestita de panes con unas seis variedades. Probé uno de cebolla y otro de algas bastante logrado (nuevo para mí).

Cena para una persona:

Como detalles de la casa:
- Guacamole presentado sobre una cuchara.
- Galletitas de chorizo y parmesano.
- Bastoncillos de anís y pimentón.
- Ortiguilla en fritura.

Si tuviera que destacar uno de ellos, sin duda sería la excelente fritura de la ortiguilla. Una obra de arte: crujiente por fuera y cremosa por dentro. ¡Qué bocado de mar! Les pedí si podían ponerme alguna más y no me la negaron. Por el contrario, los bastoncillos o las galletillas me parecieron absolutamente prescindibles.

- Crema de alubias negras con espuma de patata: Una sencilla y sutil delicatesen servida en vaso ancho. Sabor y sedosidad. Destacable.

Entrantes:
- ½ Tartar de lubina con gazpacho de verduras asadas y helado de vinagre de Jerez: La lubina cortada en daditos y sin demasiado aderezo, como a mí me gusta. Bastaba ese gazpachito suave para acompañar al pescado. Bueno.

Maridaje: Una copa de Manzanilla en Rama La Goya XL de Delgado Zuleta.

- ½ Carabineros al vapor sobre arroz salteado de verduras y alioli: Magnífica presentación con la cola “desnuda” del fresquísimo y apenas tratado carabinero y conservando la cabeza con sus jugos, sobre una ración de arroz suelto y con un sabor ligero y agradable a verduras.

Maridaje: Una copa de Manzanilla Pasada Pastrana de Hidalgo la Gitana.

Segundos:
- ½ Corvina con “abajá” algecireña y cañaillas: Perfecto punto del lomo de pescado: jugoso y con sabor, como tiene que ser, aunque la corvina no sea muy generosa en ese aspecto. Se acompañó de un curioso taquito de abajá, típica de Algeciras (una sopa con fundamentos hecha a base de pescado, cebolla, tomate, pan duro, vino blanco, aceite de oliva). En esta casa se moderniza la receta añadiendo una gelatina de verduras para preparar un delicado pastelillo.

Maridaje: Una copa de Fino Amontillado La Panesa de Emilio Hidalgo.

- ½ Pechugas de paloma torcaz con raíz de apio-nabo y remolacha: La sorpresa que me dieron cuando me presentaron las dos pechugas y no por error. Carne tersa pero tierna y sangrante. ¡Cómo me sigue gustando la caza! Presentadas sobre una base de puré muy cremoso elaborado con los dos tubérculos ya apuntados. Simplemente de matrícula de honor.

Maridaje: Una copa de Palo Cortado Leonor de González Byass.

Postre:
- Estacional: Chirimoya y cremoso de naranja con helado y torta de aceite de oliva virgen. Aquí llegó la desilusión por no haber podido terminar por todo lo alto con un postre para recordar. Postre demasiado plano a pesar de los ingredientes. Cómo ya me pasó hace poco, no hubiera acertado con ninguno a ciegas; no llegué siquiera a identificar el sabor de la naranja (si es que lo había). Dos lágrimas cremosas de helado de aceite sobre una sopa de chirimoya soportando una galleta anaranjada (¿de naranja?) no muy crujiente.
Maridaje: Una copa de Pedro Ximénez 1927 de Alvear.

El nivel de la carta de vinos no respondería a las expectativas de muchos foreros ni en cantidad ni en calidad (centrados en vinos nacionales bastante interesantes y actuales, destacando algunas rarezas de Jaén y Granada, y algunos franceses que no me resultaron familiares), pero en conjunto resulta bastante buena. Precios x 2. Quizás lo mejor sea su oferta de vinos generosos por copas que es bastante buena con unas 25 referencias. Lo tuve claro y opté por maridarme mi propio menú sobre la marcha. Vinos servidos sin tacañerías en copas Riedel y perfectos de temperatura.

Precio total: 80.20€ (inc. IVA, pan y servicio que no cobran y las cinco copitas de vino a 4-5€).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría tomar en este local un primero, un segundo y un postre sin bebidas.

  1. #1

    Fer B.

    Lo veo la mar de atractivo. Me lo guardo por si acaso un vuelo lowcost se cruza en mi camino.

    Enhorabuena por el comentario y la experiencia.

    Un saludo!

  2. #2

    JoseRuiz

    Y aquí llegó el homenaje sevillano...

    Me encanta el maridaje. Seguro serías un buen sumiller

  3. #3

    Jeronimo

    Y no habrías acabado antes si nos comentas los restaurantes sevillanos que no has visitado?
    Ah, claro! que no se pueden comentar los restaurantes no visitados.

  4. #4

    Otilio Haro

    Me llama la atención muchas cosas, pero he vuelto atrás para volver a leer esa crema de alubias negras.
    Enhorabuena.

    Un saludo

  5. #5

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    en respuesta a Fer B.
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    No iba muy convencido al no tener referencias modernas en verema de este restaurante, pero ya ves, éxito total. Merece la pena y mucho.

    Saludos

  6. #6

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    Y mira que es difícil en Sevilla. Pero sonó la flauta y acerté. Muchas gracias por lo del sumiller. En verema se aprende si uno es abierto y escucha.

    Saludos

  7. #7

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    Restauración en Sevilla hay muchas, pero que mucha, quizás debido al turismo que la azota todo el año. Que merezca la pena, no tanto. Seguiré comentando la semana que viene con su permiso. Mira que tiene usted guasa !!!.

    Saludos

  8. #8

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    Rico, rico ese vasito. Pero el resto de la carta no se quedaba atrás. No tardaré en hacerles una segunda visita.

    Saludos

  9. #9

    oscar4435

    Muy buena pinta.

  10. #10

    Jeronimo

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    jajaja... lo cierto es que en Sevilla tengo amigos que me llevan a tiro fijo, pero a mi lo que de verdad me gusta por esas tierras es el picoteo, y lo que no encuentro por aquí arriba.

  11. #11

    Gabriel Argumosa

    Como tu bien dices respuesta arriesgada por esos lares, y como te comenta Jerónimo los que le orientan en su visita a Sevilla van a tiro hecho, y éste no está entre los objetivos de los tiros.

    Si yo hubiese asistido contigo a esta comida, tal como las definido me hubiese encantado, pero entiendo que no "es objetivo de tiro" como bien dicen los amigos de Jerónimo de la clientela habitual de la zona.

    Hablas de ocho mesas pero cuantas ocuparon, ello nos puede dar un índice aúnque sean pocas, si no se llenaronen una ciudad con tantos habitantes, del grado de aceptación de esta cocina en esa zona.

  12. #12

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    Pues en la página web hablan de una capacidad de 28 personas. Había una cena familiar de unas doce personas, dos parejas en otra, una pareja a secas y el muá. Hombre, para ser un miércoles, no está mal.

    Saludos

  13. #13

    Gabriel Argumosa

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    Luis, efectivamente no está mal para un restaurante de este tipo de cocina, pero queramos o no darnos cuenta de la evolución y de la aceptación de los tipos de cocina en el momento actual, independientemente de lo que los medios de comunicación nos quieran vender como lo mejor y lo más exportable, sería interesante haber comparado el porcentaje de ocupación de este local en un miércoles, con el porcentaje de ocupaciónque lograron los locales de cocina clásica, bien hecha, con poco servicio de vinos y con un servicio posiblemente dicharachero pero poco eficiente.

  14. #14

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    Por supuesto que si; estamos de acuerdo en todo. Además no sé si lo que pasó esa noche es extrapolable a todas las demás. Quizás la clave sea que es el único y no tiene competencia. Si el 1% de la población (solo en Sevilla capital: 700.000h) tenga algo de inquietud gastronómica, podría mantenerse. Otro dato que puedo darte es que Casa Robles, por cuya puerta pasaba todas las noches, esta "pelao" incluso estando en todo el centro turístico. No deja de ser una apuesta que ya veremos si aguanta muchos años o no; de momento lleva al menos 10 años con éxitos continuados (me comentaron que en el 2005 el chef fue galardonado como el mejor en Andalucía). De todas formas, de aquí a final de año, seguro que vuelvo y comentaré si se repiten las sensaciones.

    Saludos

  15. #15

    Gabriel Argumosa

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    Luis,cuando uno tira demasiado de la cuerda, generalmente se rompe.

    Este restaurante que me refieres Casa Robles, yo, ya en 1995 le puse la Cruz y no porque su cocina no me gustase, más bien por la sensación de que en el restaurante nos trataban como borregos.

    Hace unos meses a un compañero nuestro, cuando me comentó que iba a ir a este lugar le di mi sensación ya lejana y desgraciadamente para él me la confirmó posteriormente.

    Otro local de estos que yo fui un adepto y hace muchos años le puse la Cruz es el 7 Puerta de Barcelona.

    Pero sigo visitando locales clásicos de muchas ciudades, en estos momentos me acuerdo de Nou manolin en Alicante.

    Algunos locales saben mantenerse y otros se piensan de todo el monte orégano.

    Por cierto ¿cuando tenemos la suerte de verte por Cantabria y disfrutar de tu compañía?

    Saludos a Juani.

    Gabriel

  16. #16

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    Digo yo que le pusiste una cruz por estar en las lindes del Barrio del mismo nombre, je, je. Por esas mismas fechas también lo conocí pero tapeando en la barra y, como no me gustó, nunca me decidí por probar su cocina en el comedor.

    Vamos a ver cómo se plantea la primavera, por ejemplo en Semana Santa. La pasada estuvimos a punto de subir pero al final no pudo ser.

    Saludos

    Nota: Perdona que te conteste tan tarde pero al final la batería del móvil se agotó (estuvimos ayer todo el día en un campeonato de padel en el que jugaba Guillermo; hoy volvemos para que juegue la final ... de consolación).

  17. #17

    Abreunvinito

    Extraordinario el tema de las medias raciones. Algo muy destacable.
    Muy buena experiencia
    Saludos

  18. #18

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    Ver mensaje de Abreunvinito

    Y sin recargo que ya es raro.

    Gracias

  19. #19

    Hambrebuena

    Vaya pintaza tiene todo, Luis!

    Enhorabuena por la experiencia, el disfrute y el detallado comentario.

    Un abrazo.

  20. #20

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    en respuesta a Hambrebuena
    Ver mensaje de Hambrebuena

    A ti por leerme.

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