Visita al templo del cante y baile flamenco en Madrid. Aquí hay dos opciones para cenar: o vas al restaurante gastronómico o al tablao. El inconveniente es que si vas al gastronómico y quieres ver el espectáculo tienes que cenar como un pavo porque la actuación empieza a las 10 y te tienes que cambiar de sala.
Por eso nosotros reservamos en el tablao. Aquí se puede cenar a la carta, y además tienen varios menús muy atractivos entre 39 y 65 euros.
Nosotros escogimos el menú "Alegrías" que consistió en:
- Carpaccio de vieiras sobre un tartar de tomate madurado con ajoblanco de coco. Normalito.
- Lubina salvaje asada sobre cebolleta trufada, emulsión de pomelo y alcaparras fritas. Estaba brutal. Punto perfecto del pescado y riquísimo el acompañamiento.
- Corona de cordero pré-salé con puré de calabaza y patatas rustidas. Otro platazo, un carré de lechal a baja temperatura, del que acabamos chupando los huesecillos.
- De postre torrija caramelizada calentita acompañada de helado de plátano. No somos de postres y también triunfó.
Muy buena la comida, sí señor, se nota la mano de David García, los platos son de alta cocina, nada de sangría, tortilla o paellas de guirilandia.
Para beber, con el menú entra un rioja crianza, que cambiamos abonando la diferencia por un Monastrell de El Sequé, que le pegaba más al menú. Renunciamos al maridaje de generosos, pues era complicado. A la altura del segundo plato empieza el espectáculo y los camareros tienen que servirte casi de rodillas para dejar ver el escenario, y no nos apetecía estar detrás de ellos, y tampoco nos iban a poder explicar los vinos adecuadamente.
Por cierto, el espectáculo flamenco es una pasada, son unos artistazos.
La cena + actuación salió por unos 115 euros por persona. No es barato, pero para una ocasión especial, recomendadísimo. Vayan!