Tenía que ser la celebración del cumpleaños de Javier (42) y casi casi, nos plantamos en Navidad y como dice Xavier, que voy de año en año. En esta ocasión y como cada vez que voy a comer en compañía, con amigos: FrancescF y María con sus hijos, Jose, uno de nuestros mejores amigos y nosotros con la peque. Nos situaron en el comedor individual situado en una cocina antigua, en una mesa presidencial que hizo los delirios de Francesc (je je).
Ya había reservado la comida de los peques, unos macarrones con pollo empanado y helado. Tomamos un aperitivo: tres vermouths y una copa de cerveza de Les Clandestines que compartimos María y yo. Los adultos (6) nos decantamos por la degustación Forca, una serie de 8 platos individuales y, cuanto a los vinos, como no dispone de carta, nos propuso; Eixaders de Costers del Segre que estaba excepcional (100% Chardonnay) de l'Olivera, fermentado en barricas de roble (16 euros); Clos Mont-Blanc Reserva Masia Les Comes (70% Cabernet Sauvinon y 30% Merlot) (16 euros) que estaba muy bueno y uno de Celler Piñol que no recuerdo.
Los platos fueron: Croqueta de carne de cocido con aceite de pimiento de piquillo y presentado con una cuchara de caldo (el caldo reducido a tope hasta tener consistencia de gelatina), personalmente, las croquetas son una de mis debilidades, la cuchara no me entusiasmó, pero lo encontré original; Chocolate caliente bajo dados de foie, anchoa y frambuesa, estaba de rechupete y la anchoa estaba en forma de aceite; Tapita de mollejas o lecherillas de cordero, camagrocs y su cuscús, que a pesar que ninguna víscera me guste, aquí logra Xavier que me lo coma, sin demasiado desagrado y ésta ocasión que me guste un poco; Canelón de butifarra de cebolla, con pomada y crujiente de boniato, una butifarra buenísima que compra en Valls y que ya hemos cogido buena nota; Sopa de llenegas con pasta gruesa y trinchado de col; Timbal de alubia de ganxet, rosiñols y escopiñas (Receta recogida del restaurante Sant Miquel, de Vallromanes) que no estuvo nada mal, dado que me lo comí todo y eso que no soy amante de ese tipo de alubias y me parece perfecto que alguien que ha hecho un plato que hace otro restaurante lo nombre, ya que conozco a algunos que copian y se acoplan la medalla en cuestión de originalidad; con la carrillera de ternera y parmentier de membrillo, buff … no pude terminar. Los quesos de más flojo a más fuerte estuvo bien, quizás más corto que la última vez, pero ya nos comentó que el repartidor les había fallado en el último momento. Los postres, tarta tatín de manzana, pastel de chocolate, pannacotta que lo he probado mejor en anteriores ocasiones y algo más que no recuerdo.
Y para terminar el cava con el que Francesc nos deleitó en Casa Toni (San Vicente de la Sonsierra): Gran Reserva Brut Nature Millessime 1996 Castell de Bravuac, que probablemente un día de estos visitemos la bodega, cafés y una morriña considerable. Creo recordar que fueron cuatro botellas de vino para cinco adultos … estuvo muy bien compartir mesa con Francesc de nuevo para ver las caras que ponía tras degustar los platos. Ahh! Por cierto, los niños no pagan en QuintaForca, todo un detallazo para las familias.