Tras una primera visita hace ya algo mas de cuatro meses he vuelto con mi pareja a este restaurante situado en un lugar privilegiado del barrio marinero de san cristobal. Y hasta aqui lo positivo. Hemos vuelto a comprovar el mal funcionamiento de la sala y la mala ejecución de la cocina. incluso me atreveria a decir que a peor desde la última visita. El arroz pasado de cocción eso si tras esperar mas del tiempo que nos habian indicado al pedirlo. Igual habriamos entendido este comportamiento un fin de semana pero no un jueves tranquilo a medio dia. Una autentica pena.

Conocimos el restaurante a través del boca a boca.
Nada mas entrar su decoración única, trasmite muy buenas vibraciones, recomiendo que visiten la terraza en algún momento o bien a tomar café o bien para el aperitivo. El servicio de trato muy amable aunque desafortunadamente un poco lento por la cantidad de gente que encontramos en el local.
Fuimos con la idea de picar algo, pero al ver el arroz con bogavante que pusieron en la mesa de al lado no pudimos resistirnos. ¡Fantástico!. El arroz en su punto explosinó los sabores de este preciado marisco, lo acompañamos con un Gran Bazán, nunca falla, pero sorprende su apuesta por sota, caballo y rey.
Degusten la tarta de caramelo, no tiene desperdicio.

Estuve el pasado fin de semana en éste nuevo restaurante de la capital grancanaria especializado al parecer en arroces, tras ver su anuncio en prensa. Una pena que un local de éstas carácterísticas, probablemente único en la ciudad, ofrezca un servicio tan poco profesional. Una carta atractiva que no se sabe resolver en la cocina y unos arroces aún por llegar.
El servicio y terminación de los platos aún por madurar. No vinieron los postres tal y como se ven descritos en la carta. Y faltaban la mitad de ellos.
No hay compenetración ni apoyo en el equipo de sala.
Los arroces para ser la especialidad muy deficientes, nuestro arroz ciego tardo mas de cincuenta minutos y no fué gran cosa para ser la especialidad. Sin duda todo un reto para sacar adelante. Pude observar la cocina durante el servicio ya que no solo es a la vista tino que es abierta. La pulcritud no es el punto fuerte desde luego para una cocina de esas carácterísticas. Todo un conjunto a mejorar muy mucho y una pena tras haber conocido el local.