Estuve el pasado fin de semana en éste nuevo restaurante de la capital grancanaria especializado al parecer en arroces, tras ver su anuncio en prensa. Una pena que un local de éstas carácterísticas, probablemente único en la ciudad, ofrezca un servicio tan poco profesional. Una carta atractiva que no se sabe resolver en la cocina y unos arroces aún por llegar.
El servicio y terminación de los platos aún por madurar. No vinieron los postres tal y como se ven descritos en la carta. Y faltaban la mitad de ellos.
No hay compenetración ni apoyo en el equipo de sala.
Los arroces para ser la especialidad muy deficientes, nuestro arroz ciego tardo mas de cincuenta minutos y no fué gran cosa para ser la especialidad. Sin duda todo un reto para sacar adelante. Pude observar la cocina durante el servicio ya que no solo es a la vista tino que es abierta. La pulcritud no es el punto fuerte desde luego para una cocina de esas carácterísticas. Todo un conjunto a mejorar muy mucho y una pena tras haber conocido el local.
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