Sabado 3 enero , dia lluvioso y frio . Comida improvisada con los niños ( 3 ).No hay mejor sitio que La Masia Romaní . Teniendo en cuenta la temperatura exterior , decidimos comer dentro . Mesa redonda muy agradable para los cinco . Entrantes para centro mesa : croquetas jabugo ( muy buenas ) , buñuelitos bacalao , calamarcitos salteados . Platos principales : magret y pularda rellena de foie ( excepcional , nunca falla ).Todo esto regado con un Finca Antigua en su punto . Los niños : spaguetti y arroz al horno ( muy bueno , como siempre ) . Larga sobremesa con café y Casta Diva ( mientras los niños se agotaban corriendo fuera ) . Lo dicho , no hay mejor sitio para comer bién y que los niños se lo pasen bomba !!! .

Un sitio muy agradable, el trato muy correcto y un ambiente muy bueno para ir en paraja o en familia. muy exclusivo y un jardin precioso. la comida muy buena ,pero lento, muy lento el servicio. lugar pra volver - la carrillada perfecta-

En verano, abren todos los días y nada más que sirven cenas en su atractiva terraza. Mesas muy separadas. Decoración clásica. Servicio joven y atento, simpático y efectivo. Me gustó mucho su cocina, fusión y mestizaje con aromas y sabores de todo el mundo. Eso sí, raciones muy abundantes así que una buena opción para disfrutar de la diversidad de la carta es optar por las medias raciones. La carta de vinos algo limitada pero con opciones interesantes. Copas correctas. Buen café. Disfruté mucho de la cena y el servicio fue muy eficiente pese a que el local estaba lleno.

Masia con jardin y zona juegos para niños a mediodia, no te enteras de los niños ni tuyos ni de otros. por la noche cenas tranquilas.
Comida de muy buena calidad, carta de vinos buena.
RCP 40€ a 50€ persona buena, acorde con las raciones de 3 entrantes mas plato principal con botella de vino de 25€ Pago de los Capellanes y varios copas y orujos.
Muy recomendable, reservar con antelacion.

Cálido ambiente en esta masía de Bétera. Bien decorada, manteniendo la rusticidad pero dotándola de comodidades y algún apunte de decoración.
Se come francamente bien, cocina tradicional, con influencias catalanas, sudamericanas, orientales... Bien los originales entrantes, muy bien la paletilla al horno (de encargo) y el roast beaf.
Animada carta de vinos, correctamente servidos.
Buen servicio.
RCP: bien

Hacía tiempo que no encontraba en Valencia un sitio donde sepan cocinar, cocina de tinte frances tradicional que no común, he disfrutado mucho cenando. Creo que muy recomendable. Por cierto no había niños, sino gente conocida.

Buen lugar para disfrutar de la gastronomía a la hora de cenar. Coincido que si vas a mediodía el escándalo de los niños, por otra parte también la falta de preocupación de algunos padres, hace que te fijes más en si no te mueven la silla que en lo que comes. Por la noche buenos platos y vinos, en un ambiente tranquilo y agradable. Pedimos un Anima Negra muy bien servido con conversación (buscada, no obligada) del dueño, apasionado de ese vino.

Lo único malo, y hay que reseñar, es la tardanza extrema, en la carta ya advierten con un "la paciencia es la mayor de las virtudes" (creo); puede llegar a desesperar.

Sigue en su línea. No es tan sólo un restaurante para ir con niños a mediodia, sino que, por la noche mantiene un nivel muy por encima de la media. Buena carta de vinos , pero el trato al vino debe de mejorar. En cualquier caso una excelente RPC

Un local encantador y para repetir. buen servicio del vino, pero la comida mejor aun. Lo mejor es su terrazita los domingos por la noche en verano, ya que por las mañanas suele ser un local mucho mas ruidoso por los niños. Servicio algo tranquilo pero amable. Muy recomendable.

Error!!! si vas sin niños y a medio dia, en ese caso soportas los hijos de los demas.Ahora que empieza el buen tiempo es ideal para usar su magnifica terraza al aire libre que da a un hermoso jardin, su carta esta adecuadamente concebida, tratan muy bien las ensaladas y especialmente sus carnes, en cuanto a los caldos seguro que hay algo que te atrae, aunque el servicio de vino no se esmere.Existe nobleza en la cocina y ganas de agradar en el servicio, pero no profesionalidad.En su carta ya se anuncia que de la lentitud en su servicio tratan de hacerla virtud, osea que ya te puedes imaginar si llegas a la hora punta que todos quieren comer,una vez tomada la comanda todo va mas rapido.Comodo para aparcar, complicado para llegar, pero aun asi merece la pena llegar hasta alli si estas en la zona, ademas cuando pagas tampoco tienes sensacion de haber sido asaltado.Recomendable.