Tomás había colgado el delantal y se había puesto a trabajar para otros. Las alcahuetas del lugar seguro que saben dónde, cuándo y por qué, pero el caso es que el Vaixell había levado anclas y se había largado.
Ahora vuelve Tomás, alma mater de este restaurante, con fuerzas renovadas pero (o no debería utilizar este adversativo) con precios contenidos, elaboraciones sencillas pero llenas de sabor.
El restaurante conserva el encanto de ser la casa del propio Tomás, que ahora vive en el piso de arriba. Un chalet en La Cañada algo rústico pero con ese encanto que la calidez del escenario aporta. Lo mejor es poder disfrutar de la terraza, pero en invierno no está disponible (aunque con este diciembre tan caluroso se lo podría haber planteado).
El menú de mediodía es de risa: 11€, sencillo pero sabroso en todas las preparaciones.
De primero esgarraet, como el de casa, tal vez eché en falta un poco más de ahumado en el pimiento, pero rico, muy rico.
Como ya echaba de menos su ceviche, aumentamos la oferta del menú, así disfrutamos de ese ceviche de dorada con ese punto picante tan bueno del ají que preparan, y pulpo a seco, que siempre que lo veo lo pido.
De segundo, y volviendo al menú, arroz a banda con un buen fondo, perfecto de sabor y de punto.
La carta de vinos es escueta, sencilla y de precios comedidos. Copas correctas y servicio acorde al precio que pagas.
Un placer volver a ver a Tomás y quitarme el mono de ese ceviche tan rico que prepara.
Lo es, la verdad es que a mí me pilla muy bien, pero es complicado por el tema del coche y el bebercio. Si le sumo taxi de ida y vuelta a La Cañada se me dispara... Pero también podemos controlar y sólo beber una copita de vino en la cena.
Saludos
Dani
O cenar más para que se asimile menos y se distribuya más en el tiempo...
Volvió ya hace bastantes meses, yo soy un habitual.
Este verano lo ha petao, siempre lleno.
Me encanta todo lo que hace Tomás, es un crack, tanto ahora en la versión sencilla, como antes.
Los pescados los borda, los entrantes son deliciosos... Y los menús del día, imbatibles.
Siempre con ese puntillo contenidamente exótico... No te cansas, chico.
Gracias Dani!, gracias por venir y comentarnos, me alegro que disfrutaras.
Ahumaremos un poco más el pimiento, sin duda, tienes toda la razón!.
Y siempre tendrás tu cevichito bien picante cuando lo desees.
Un abrazo
Ha sido una sorpresa!.acabo de descubrir los nuevos comentarios por casualidad, ¿ya no se mandan mails cuando hablan de tu restaurante?
Un saludo.
Hola!, pues muy buena idea!.:)
También se puede venir a comer o almorzar, y utilizar el metro o combinar metro y caminata o bicicleta hasta Valencia por el Parque Natural del Turia.
Un saludo.
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