Impecable servicio

Acudimos el lunes sin reserva, por recomendacion de mi acompañante. Local moderno, bien vestido, en una zona bien como es el entorno de la avenida de las Cortes. Decoracion curiosa, al colgar en las paredes cuadros (a la venta) con diferentes estampas sobre el cap i casal (detalles del Miguelete, calles del Carmen, etc.). Las mesas algo juntas, al menos donde nos acomodamos, ya que hay un banco corrido y tres mesas en linea, si bien no falto intimidad al no haber comensales a los lados. Recibe el dueño (antiguo propietario del fenecido Colonial) y nos comenta que el panorama no es para tirar cohetes. Nada nuevo. Carta interesante, con propuestas del dia basadas en producto, con elaboracion justa. La carta de vinos buena, bastantes referencias, algo clasica y con los precios muy subidos. Tomamos San Vicente 2002, excelente añada y gran vino. Un Rioja actualizado con una potencia inusitada. Presentado, decantado y servido con maestria. Los profesionales de Sala impecables. Vieja escuela con tronio. Para comer una ensalada Walldorf (preparada en Sala) solo correcta para mi gusto, con el aliño apenas perceptible, y foia preparado en diversas formas, prescindible, salvo el bombon, muy rico. De segundo dos steak tartare muy buenos, casi al nivel de El Gastronomo. De postre un surtido de quesos, correcto, y un buen coulant de chocolate, con el que nos sirvieron un vino de postre de Cheste, si no recuerdo mal, invitacion de la casa, fantastico. Dos tés y agua por, creo, ya que iba invitado, poco mas de 140 euros, buena RCP pensando que el vino estaba en 55 euros.