Lo dicho si ni existiera el señor Molina, habría que iventarlo. Visité el sabado 24 este restaurante. Menú degustación largo, con una riesling alemana y un tinto de mallorca. Un tokay y su correspondiente gin-tonic.
El menu fué simplemente excelente, en lo que coincidimos todos los comenasales.
Ensalada al revés, virutas de foie, solomillo, merluza, pastel de chocolate.....
Muchas gracias, Rafita.