Bonito local, en el que ya han habido varios restaurantes, esperemos que

Bonito local, en el que ya han habido varios restaurantes, esperemos que éste con más suerte.
No estaban mal los entrantes, a base de calamares y sepia, si bién se abusa un poco del vinagre de Módena.
El arroz a banda estaba decente; el cocinero nos comentó que se le habían estropeado los fogones y utilizó el horno como último recurso.
No estaba mal, aunque la capa de arroz debería ser más delgada.
Cubertería y coperío adecuados.
Tomamos un Ocho Cuerdas, excelente, áunque un poco subido de temperatura.
Es de resaltar que no pusieron ninguna pega a los segundos orujos, ni que saliéramos a las 5 de la tarde, lo que es de agradecer.
Trato muy afable.
Para repetir.