Visita obligada

Un sitio que por la proximidad geográfica siempre es un buen recurso cuando el horario aprieta. Sirva esta excusa para una nueva visita, de cinco para comer, siempre buscando el buen producto y una elaboración sencilla y bien hecha. No hay cambios en el local que sigue teniendo alta afluencia; tan solo destacar que Santi está en cocina por necesidades coyunturales.

Tras un aperitivo de entrada a modo de trocitos de coca de cebolla que se acompañaron de unas cervezas y agua con gas (Vichy) y cocacola, nos disponemos a "oir" las opciones del día para elegir:

. croqueta de jamón: por cortesía de la casa para acompañar la primera copa de vino. Correctas.

. calamar a la andaluza: el clásico calamar de playa, troceado, ligero rebozado y cocinado: servido sin gota de aceite, destaca el producto.

. ensaladilla rusa: quizás demasiado troceado y casi como una pasta, en amplia ración con servicio por persona. Buen sabor, sin exceso de salsa.

. clochinas: estamos en plena temporada y se nota en la calidad; buen punto de fuego, carnosas. Recomendable.

. cigalas plancha (2 p.p.): tamaño medio alto, amplia ración, jugosas y al dente. Bien.

. gamba roja (2 p.p.): tamaño medio pero buen grosor, llenas y sabrosas, sin exceso de sal. Muy recomendable.

. rabo de toro guisado: muy buena textura, buen sabor pero algo falto de aliñado y que mejoró sensiblemente al sal pimentar. Se nota la mano de la madre.

. entrecotte de ternera: perfecto punto de plancha, servida cortada, más tierna que sabrosa. Complementan unos pimientos y patatas al horno.

Para todo ello lo acompañamos con agua sin gas de Solan de Cabres, además de otra con gas y otra cocacola, más una botella, por recomendación local, de Dominio Basconcillos 2015 que cumplió pero necesitó reforzarse con Carmelo Rodero crianza 2015 para acabar la comida al llegar al apartado cárnico. La carta de vinos ha mejorado notablemente en cantidad y algunas incorporaciones novedosas más por empuje comercial que por reconocimiento vitivinícola.

Unos buenos cafés finales, sin postres por cuestiones de tiempo y de saturación, y cada uno a su trabajo de tarde. El punto de la familia en cocina y sala lo da un plus que se agradece.

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Joan Thomas

    Hoy he sido un poco menos rápido... 40 minutos. Ahora en serio, como "comedor de empresa" es un lujazo tener uno asi tan cerca, con una comida asi vuelves en plena forma al trabajo ;-)
    Saludos

  2. #2

    Abreunvinito

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Así es, a mitad camino del trabajo de la mañana a casa (trabajo de la tarde).
    Saludos

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar