De nuevo comida de trabajo aunque esta vez eramos solo dos. Decidida a última hora y tuvimos suerte porque cogimos la última mesa: algo debe hacer bien para que esté lleno entre semana del mes de julio a medio día.
El comedor se queda pequeño pero se hace irrenunciable ante la afluencia de gente, incluso compromisos como la presencia de exjugadores del Valencia; si algún día antes fue Tino Costa, en este caso fue Farinos.
Una copa de vino verdejo de inicio, servido en la mesa a buena temperatura pero ni pregunté ni se me dijo la marca. Carta de vinos corta pero para los que somos clientes de años, nos parece ya un logro aunque sea muy clásica. Recomendación aceptada de Pago de Capellanes en su última cosecha que arranca con mucha fruta y luego gana en consistencia. Servido a buena temperatura, dado a catar, corcho en la mesa, y autoservicio. También hizo falta una de agua grande.
Un poco de aperitivo de calamar (pota?) con mahonesa por cortesía de la casa. En la carta de comidas debe haber muchas sugerencias pero el espectáculo de como Santi te relata todo lo que ha preparado es imposible de perdérselo; te convence desde el primero hasta el último plato.
Optamos por compartir una puntilla muy buena, bien frita pero sin restos de aceite, crujiente en sus patitas, amplia ración.
Repartimos (más que compartimos) 8 gambas de Denia, de buen tamaño, con poca sal y poca plancha que estaban extraordinarias. Las mejores que he comido allí nunca.
De principales fueron: solomillo, un taco de más que buen tamaño con patatas y verduras, hecho al punto solicitado, tierno y jugoso.
Mi opción fué un remon (¿?), pescado que desconocía, pero lo pedí por recomendación de Santi, lo probé y debo decir que estaba de lujo; buen tamaño, a la plancha (perfecto de punto) con un poco de aceite, lo retiró para servirlo limpio de espinas, sabroso. Se trata de un pescado salvaje tipo rodaballo, de una lonja de pescado camino de Alicante (no recuerdo cual, ¿Gandía?).
Para postre elegimos un helado de fresa, con dos bolas de buen tamaño y un flan de naranja, bueno pero que se agradecería más intensidad cítrica. Rematamos con café e infusión buenos y declinamos orujos ofrecidos por la continuidad de trabajo por la tarde.
Un sitio para no fallar, siempre que no te crees grandes expectativas en el vino o en la cerveza (solo hay de presión de una marca) y eso que ahora se afianza en unos vinos básicos.
Pues debe serlo y lo entendí mal. Aquí queda constancia de la enmienda.
Gracias tocayo y compañero veremero.
Saludos
Se mantiene en precios similares, incluso algo menos que hace 2-3 años cuando era imposible ir sin reserva de dias. Por ejemplo el vino, crianza, que no lo he puesto antes, 26€.
Ayer no pregunté por plato de cuchara porque me tentó mucho el pescado y no falló.
Saludos
cuando el calor se vaya volveremos a visitarlos.saludos.
Pues es verdad que los platos de cuchara se toleran mejor en invierno, pero las gambas no tiene temporalidad
Saludos
a mi el marisco en general me ha gustdo y me gusta muy poco al contrario que a la mayoria de la gente
quizas sea por haber empezado demasiado pronto a comer cosas que en otros momentos eran prohibitivas.
si que tienen temporalidad,se comen cuando uno tiene "pasta" y dejan de comerse cuando no se tiene.
saludos.
sería como un rodaballo; en este caso de buen tamaño, sabroso y que no hay en piscifactorias ( de momento).
Saludos
Pues no tiene que estar malo!
es verdad!!!, se comen de joven (cuando lo trae tu padre a casa) y de mayor cuando tienes pasta para comprarlas.
Temporalidad total.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.