Un restaurante representativo de la cocina pirenacia - catalana.

Al entrar en este local nos recuerda las estancias de las masias pirenaicas, con paredes decoradas con utensilios diversos. Ambiente calido. Aunque no estaban ocupadas todas las mesas, desde que accedimos hasta el inicio de la comida, el tiempo que pasó se hizo algo prolongado, que intentamos acortar a base de cerveza AKDamm. El personal de sala, un joven Juan, muy profesionalizado y atento. Tomamos en inicio: Ragú de tripas de bacalao con pochas de Tolosa y rebozuelos (muy logrado), canelones a la llalla Africa y esparragos asados en brasas con salsa romescu. En segundo, siguiendo las recomendaciones de otros colegas, Lomo de buey y parmentier de buey rustico con cremayolas. (El buey es de raza charolaise, en brasa natural utilizando horno Josper). Vino de Ramon Roqueta (Cabernet sauvignon) D.O. Catalunya, recomendado por la casa. En postres, Piramide chocolate seis niveles y hojaldre caliente con crema inglesa, acompañados por un PX y un moscatel de barrica. No pudimos degustar el mundo de la micología, pues aun no estaba en carta. Tambien hacen caragols a la llauna y pronto un plato a base de calçots (acaba de iniciarse la temporada, habra que volver y probarlos).

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar