Aún quedan lugares donde uno puede emocionarse, y uno de ellos sin duda es El Cairat. Era nuestra primera visita y desde hoy forma parte de nuestros sueños, un lugar donde ir para reconciliarte con la vida y cerciorarte de que quedan personas buenas, que además te dan de comer como a los ángeles, que te tratan como si fueras de su familia, conversadores amenos y que encima no te roban por ello, ese lugar es El Cairat, producto de primerisima calidad, servido con cercanía, qué entrantes! qué bacalao!!!, qué carnes! y sin duda que selección de vinos de la zona y que conocimiento de los mismos, gracias Juli i Mercè, no nos conocíamos pero habéis conseguido que me reconcilie con el mundo.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Personalizar”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.