De nuevo toca calçotada. Esta vez pregunté si podíamos traer el vino de casa. Sin problemas. Nos pusieron copas (normalitas) y cubitera y nos dejaron a nuestro aire... Ventajas de estar en un "reservado".
Muy buenos calçots y muy bien cocinados. Los mejores de los últimos años. Sólo encontré uno quemado... No conté los que comí, aunque esta vez fueron menos que en años anteriores, pero debido a mí, no al restaurante. Riquísima salsa, como cada año.
Muy buena la botifarra blanca y mejor la negra. Ricos los fesols y algo flojo el allioli. No llegué -estaba ya muy lleno- al cordero ni a las patatas al caliu ni a las alcachofas, pero no quedó nada en los platos... Supongo que estaría todo bueno :-D
Dulce y sabrosa la naranja -se agradeció después de lo que nos metimos- y crema catalana más que correcta.
Noté al personal más amable y servicial. Eficiente como siempre, aunque el lleno del local y el estar en un comedor aparte hizo que en alguna ocasión tuviésemos que esperar más de lo normal para que nos atendiesen. Pequeño precio que se paga con gusto por estar apartados y tranquilos.
Fantásticos vinos los que trajo HerrDirektor y buen cabernet sauvignon el que me recomendó el amigo Nedko, VinosdeBulgaria para los foreros.
Y, para acabar, unos cigarros fumados con calma y sin molestar a nadie ;-)