Partiendo de la base de que no es un restaurante sino una bodega (es lo primero que te dice el responsable de sala al llegar), me parece una propuesta atrevida y muy acertada. Coincido en que el local, el mobiliario y los detalles se podría mejorar (con excepción de la bodega, muy acertada), pero eso sí tanto la cocina como el maridaje me sorprendieron muy gratamente. Espectacular el sushi, los tacos de foie y las costillas de cerdo. De entre los vinos me quedo con un Viña Lidon Chardonnay Reserva y el Verdell de Gel con el que acompañamos el postre.

Sin lugar a dudas un sitio para volver

Se podría mejorar el cuidado en algunos aspectos relacionados con el ritual de la cena, que se tienen totalmente abandonados ( servilletas de papel de supermercado, música no acorde con el ambiente, otro tipo de decoración - o ninguna- en la mesa ya que una vela en un espacio con tanta luz blanca se pierde -luz con luz-, formato de las cartas tanto de gastronomía como de vinos, atención al cliente ( te "tiran" si se hace tarde y sólo quedas tú) Respecto a la gastronomía corta en variedad ( ensaladas y postres muy pobres) aunque justa en calidad y cantidad. Semi frío de atún excelente. Bonita velada con un final en boca de un Casta Diva.

Por casualidad, decubrimos este restaurante una noche muy lluviosa y sin plan a la vista... desde luego fué todo un acierto, Nos sorprendió el local minimalista y limpio y también su carta que nos descubrió tapas típicas muy mediterranéas que ni conociamos como la pericana y los figatels... es cierto que las raciones son algo escasas pero tuvimos la oportunidad de probar cosas nuevas y el precio no estuvo mal. 21 € por pax.
Tan sólo dos observaciones, a pesar de que quedamos impactados esplendida atención al cliente y a pesar del nombre del restaurante no nos acertaron el vino.. uno de Jumilla algo cabezón... y por otra parte una pena que no se pueda fumar, aunque estoy a favor de los no fumadores y lo comprendo. Volveremos seguro!!!

Nuevo local en Valencia, en Ruzafa (¡cómo se está poniendo este barrio de interesante!) concepto Enoteca/Bar/Restaurante.
Fresca y limpia decoración minimalista con la bodega a la vista como eje central de la misma, aunque esté al fondo.
Absoluta preponderancia de vinos del Mediterráneo español, muy bien seleccionados no perdiendo nunca de vista la racionalidad de su coste.
Buena cristalería.
Nos dejamos aconsejar por Javier y qué bien hicimos, pues disfrutamos de un soberbio shiraz de Jumilla, Valtosca.
Se come o cena "de tapas/platos al centro". En la carta encuentras por un lado cocina creativa y por otro una curiosa selección de la gastronomía típica del sur de Valencia (las costillas de cerdo, creo que de Onteniente, estupendas), con brochazos de autor.
Adecuada RCP.
Lo pasamos muy bien. Volveremos a menudo.

De reciente apertura, han tenido el acierto de no colapsarlo con multitud de mesas. A pesar de esto, el volúmen de las conversaciones contiguas es bastante alto. Los baños, muy limpios, algo que no es todo lo habitual que me gustaría.
Bonita la bodega acristalada y amplia la carta de vinos (incluidos dulces), con referencias muy interesantes, aunque la decisión de limitarla a vinos del ámbito mediterráneo imposibilite la elección de somontanos, riojas, etc...
Ideal para comer de tapas al centro de la mesa, algunas estan más acertadas que otras, y las raciones van justitas.
En cuanto al servicio, doy la razón a los comentarios anteriores: platos que salen juntos, platos que no has pedido, platos que salen fríos, platos que olvidan sacar. Si arreglaran este descontrol, se ganaría bastante. Buenos postres y cañas bien tiradas. Sobre 30 euros con dos botellas de vino: Solo y Enrique Mendoza c-s.

Restaurante relativamente joven de cuidado diseño en su arquitectura y mobiliario. Sillas y mesas cómodas. Buena iluminación y una bodega acristalada preciosa que encierra vinos realmente difíciles de conseguir. Esta selección se merece una nota alta, al igual que el servicio (al menos del encargado de sala) y unas copas adecuadas (Schott).
La cocina es sencilla de raciones justas pero correctas (yo no bajaría ni un solo gramo de las raciones por miedo a quedarse cortos). Tapeo de calidad con algún atrevimiento divertido y una buena armonía en los sabores.
Por desgracia falta orquestación en este restaurante, donde el único que brilla por su profesionalidad es el encargado de sala. Cuando desaparece de tu mesa puede pasar cualquier cosa.
Todos los platos llegaron a la vez, algunos incluso fríos, faltó pan, se descorchó cava de malas formas... Lástima que todo esto no se organice, porque de verdad el conjunto es bueno, pero claro, comer todos los platos a la vez, como si fuera un restaurante chino, que quepa comida en la mesa y sigan trayendo platos y que jamás cambien el plato al comensal son fallos fácilmente subsanables, si se quiere. En fin, el dichoso problema del servicio.

Correcta RCP, sobre todo en el precio de los vinos.

Es un nuevo concepto entre tienda y restaurante informal, ya que los precios de los vinos son de tienda y solo cobran 5€ de descorche en barra, sea cual sea el vino.
Para ir a la barra no hace falta reservar y se esta muy comodo, aunque tiene 6 mesas que si se reserva tambien perfecto.

Restaurante y tienda de vinos. Los precios de los vinos (razonables) se incrementan en 5 € por el descorche sobre el precio en tienda. Gran cantidad de vinos por copas.

La bodega, formada en nichos, queda totalmente a la vista tras el cristal. Sorprende que tenga vinos difíciles de conseguir.

A nivel de restaurante, comimos a base de tapas: ensalada de parmesano, figatells, selección de sobrasadas, jamón, bombones de queso de cabra y costillas con miel, todo acompañado por Trilogía de Bodega Los Frailes.

Los postres, variados de la casa, los acompañamos con moscatel Jarel. Las copas apropiadas.

Nos gustó y la posibilidad de tapear con una copa nos atrae.

Hace 15 días q se ha abierto.
Decoración minimalista, moderno, vanguardista, con las paredes de colores calors. Aspecto muy cuidado en general.
Bodega al fondo y a la vista. Es muy interessante, pues tiene una selección de vinos, únicamente del mediterraneo, así q os podeis encontrar vinos de Valencia, de Catalunya, de Illes Balears, de Sicilia, Málaga, caves.... muy curiosa la selección.
Buena carta de comidas, tapeo y platos. Tipo de cocina moderna, con mini raciones. Vamos q no te empachas... precios no muy economicos (en cuanto a las tapas). Buena presentación de platos.
Se puede comer en la barra, o en mesas.
Camareras i camareros atentos.
Hay q hacerle una visita.