Sabado, dia de fiestas en Bilbao y que manera de diluviar, tronar y ver rayos... Menos mal que la entrada al parking esta cerquita, si no hubiesemos llegado flotando.
Recibimiento, sin mucha euforia. En sitios "así" lo prefiero. Primer vistazo al comedor, buena presencia. Nos ofrecen la posibilidad de terraza, aseguran que no nos mojamos y la temperatura es buena. De paso mila puede fumar tranquilamente y yo, de no tener que conducir un puro de esa caja que hay a la entrada hubiese acompañado de un buen cogñac.
Una vez sentados, viene Fernando y se presenta. El trato esta a muy buen nivel, hacia tiempo que no estaba en un restaurante con tal nivel en este aspecto.
Nos traen unos aperitivos:
- Pintalabios picante de sardina. Original y muy rico.
- Crema de atún.
- Zumo de melón con hinojo. Muy refrescante y buen limpiador de los anteriores sabores.
Nos decantamos por carta y esto es lo que comimos:
- Ensalada templada de abacanto. La verdad, algo sosa en todos los aspectos. A mi no me dijo gran cosa.
- Tempura de verdura con gamba. Seguimos con el de arriba. Ademas, se pidieron sin sal y una venía cargadita.
- Arroz muy cremoso con pulpo a la brasa y una variedad de setas. El pulpo parecia chicle y el arroz, eso, arroz.
De segudos:
- Mila, cocochas a la "brasa". sinceramente, buenas como buen producto que es pero el sabor a brasa no se percibia por ninguna parte.
- Bonito de manera peculiar. Estaba como granulado, practicamente crudo. Sinceramente no me entusiasmo demasiado.
Ahor los postres, lo mejor de la cena:
- Capricho de hinojo, fresa y tomate. Lo pidió Mila, flipas lo bueno que estaba.
- Helado de yogur. Hizo lo que buscaba, algo fresco y que no me hiciera explotar. Muy bueno.
Dos cafes con sus respectivos botones de chocolate cerraron la cena.
Para beber, agua y una botella de José Michel & Fills. Nos gusto mucho mas el Billecart que bebimos el miercoles en la Solana.
¿Volver? por supuesto, el sitio lo merece.