Local muy bien acondicionado, tranquilo y agradable. La comida bien. Manitas de cerdo muy buenas, el revuelto de setas quizá demasiado cuajado, pastel de ciervo normalito. Los platos fuertes muy bien, tanto la presa ibérica como el solomillo. El servicio muy eficiente. Tomamos postres, cafés y un Tinto Pesquera y salimos 2 personas por 92 euros. Relación calidad precio buena. Para repetir.

Sin duda local bien acondicionado, tranquilo, separación fumadores, amplitud entre mesas, etc... En cuanto a comida, bien elaborada, raciones copiosas. Servicio diligente sin impertinencias. Vinos suficientes y rcp muy correcta. Cuando pagas te llevas la mejor sorpresa puesto que calculando dos personas por 90 euros, con doble servicio de pan, finalmente 84 euros (dos entrantes, dos principales de carne, un postre, un Enrique Mendoza cabernet y agua, café e infusión). Visita entre semana. Para repetir.

El pasado fin de semana acudí con dos amigos a cenar al restaurante después de haber leído los comentarios en Verema. No tengo más que certificar que son ciertos y salimos con buen recuerdo del local. El local está muy bien acondicionado y la insonorización es perfecta, las mesas con grandes y distanciadas unas de otras. La mantelería y las servilletas son de tela y la cristalería de calidad. El trato es muy bueno y el servicio inmejorable.
De primero pedimos pulpo a la gallega y nos lo sirvieron en grandes trozos con patata y puré de está. Estaba bueno.
Lo que más nos gustó es que los vinos no estaban muy recargados en suprecio con respecto a bodegas de la calle. El ciervo estaba exquisisito así como el pato. De las tartas decir que estaban para chuparse los dedos.
Un RCP muy buena y ya tengo ganas de repetir.

Nobleza en los fogones, buena materia prima, buen ambiente con mesas suficientemente separadas, todo ello con un buen servicio,.... por ponerle un pero, Luis dueño/metre peca un poco de zalamero. El pulpo a la gallega para nota y los solomillos a la mostaza, hechos sobre piedra volcánica para quitarse el sombrero; los postres normalitos, el café muy bueno. Acompañado todo ello con un Onix Evolución 2001 (de no muy acertada elección por mi parte) todo ello por 82€, no es barato pero se come muy bien. La carta de vinos adecuada y la cristalería en consonancia. Pedimos decantación del Onix y envinaron la jarra.

Vaya cambio, para mejor, de local.
La verdad es que se come muy bien.
Longaniza y morcilla aragonesas, revuelto de setas con foie, y entrecote de buey.
Aquí se viene a comer, sin florituras ni artificios, siempre con una calidad enorme.
Para beber, Pétalos del Bierzo y las Ocho, ambos excelentes.
Con cervezas previas, cafés y orujos, sobre 35€ iva incl.
Buena relación calidad-precio; quizá se pasaron un poco con los 9€ por el gin-tonic, -eso si, muy bien preparado-,pero bueno....

Me habian hablado muy bien de este local.Se confirmaron las sospechas...me encantó..
Tomamos Mi cuit y ensalada Cierzo y dp lomo de ciervo que estaba exquisito( el solomillo y el pastel mediterraneo los que lo pidieron dijeron que estaba exquisito.
Conviene reservar.Repetiremos.

Sin duda el mejor local del populoso barrio de Jesús.
Recien abierto, con una decoración pretendidamente moderna, aunque sobran más de la mitad de las lámparas.
Excelente confort acustico del local.
Pequeña sala de fumadores en un rincón del local.
Buenas materias primas, aunque la mayoría de veces llegan frías a la mesa, utilizan sal gruesa incluso para el foie-gras, misteriosamente desconocen la sal Maldon.
Servicio del vino regular, copas de calidad justita, además de inadecuadas a los vinos que se sirven, lo peor de todo la carta de vinos, que es corta y sin sentido. Debe mejorar este aspecto.
Relación calidad-precio muy buena y trato exquisito de Luís.

Nueva visita,nuevo acierto.Pulpo con cachelos,que era mantequilla pura;ensalada de vieiras,salmón y queso azul;y solomillo con edulis,para deleitarse-ya tengo ganas de repetir-;raciones abundantes y precios correctísimos;de caldo Matarromera.!A seguir así!

Nueva ubicacion de este conocido restaurante y excelente acierto en su decoracion, ha sabido generar un toque de modernidad sin alterar el gusto por la elegancia, paredes y techos acusticamente tratados, buena separacion entre mesas y ademas muy espaciosas, buena climatizacion independiente por zonas, zona de no fumadores, cavas climatizadoras, lamparas fashion a techo, en definitiva una excelente y cuidada imagen en la zona del mercado de Jesus.En cuanto a su oferta gastronomica, prevalece lo clasico pero salpicado por la imaginacion, no obstante los platos te permiten reconocer sobradamente aquello que comes, la caza y la carne de res son sus fuertes, buenas entradas y una cuidada carta de vinos que ademas de estar bien conservados, no son nada caros y son servidos adecuadamente, una buena coperia que te permite el disfrute de los vinos a su temperatura adecuada, el servicio de mesa muy esmerado y el dueño un derroche de cortesia y amabilidad, que estoy seguro sera uno de los atractivos principales para repetir.Mencion especial a su reposteria, unas tartas exquisitas y todo ello con una RPC fuera de lo comun. Lo recomiendo, best regards Laura y Bea.