Lo peor de la noche fue, sin duda alguna, el momento de elegir el vino. De

Lo peor de la noche fue, sin duda alguna, el momento de elegir el vino. De una arreglada carta con varias referencias no tenían prácticamente ninguna, ni sabían dónde estaban.
Después de pedir 4 ó 5 botellas de las que no tenían ninguna, desesperados y ante la duda de irnos de allí sin cenar, le sugerimos a la amable camarera que fuera ella la que eligiera por nosotros. Nos ofreció varios vinos al azar, no sabia si merlot era una denominación de origen, una uva o una marca comercial. Igual hizo con las otra tres siguientes ofertas.
Al final apareció por allí un Abadía Retuerta de 1999 que increíblemente aparece en la carta dentro de la denominación de vinos de rioja, cuando todo el mundo sabe que es un vino de la tierra de Castilla y Leon, es decir, habría admitido que cometieran el error de meterlo en la denomicación de origen de Ribera del Duero, pero jamás en la de Rioja.
Para finalizar esta odisea que nunca nos había pasado, decir que el vino fue cobrado generosamente, que ni en un restaurante de tres estrellas michelin te lo cobrarían igual.
De postre solo nos ofrecieron unos miserables helados.
Durante toda la noche estuvimos escuchando el partido de fútbol de la tele, bastante incomodo y poco acertado para un local de su categoría.
Finalizo en siguiente mensaje

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