El éxito discreto y continuo de lo sencillo

No es desde luego uno de los más afamados "vascos" de Barcelona, aunque para mí sin duda, es uno de los mejores. No falla nunca, auque es cierto que su carta es bastante cortita, por lo que casi siempre te cantarán algún plato o sugerencia "fuera de carta" y que son totalmente recomendables. Cito, alguna de las últimas: besugo al horno para dos, tortilla de boquerones, cogote de merluza. En la carta, insuperable los lomos de merluza con almejas, así como el chuletón siempre preparado en su punto y con unas patatas fritas laminadas de acompañamiento. De primeros los pimientos de Gernika son una buena opción, aunque sin duda el plato estrella como entrante son las almejas con su refrito. Excelentes en su cocción y también en su calidad. Si se come chuletón probar su tortilla de bacalao tampoco es una mala opción.
Lagunak, falla en un punto: el vino. La carta es bastante pobre y no acorde con un restaurante de este nivel, ya que apenas si tienes 8 ó 10 tintos clásicos y lo mismo respecto de los blancos. Aún así, sin duda, para mí, uno de los 3 ó 4 mejores restaurantes vascos de BCN.

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