Yo estuve en junio 2005.Tome un menú degustación (Menú Carambola)a 39+IVA (Hoy he visto en su página, lacarambola.com, que tienen en preparación uno a 65 euros).Si algún valiente ha estado en febrero de 2007,me gustaría leer su opinión para valorar nivel actual en relación a precio.Considero que el servicio es, en efecto, bastante frío.Profesionalidad en el jefe de sala-sumiller,pero no así en los camareros (no había carta de destilados y, al preguntar por alguno en concreto, no sabían nada de calvados o armagnac; además,se oían risotadas y charla en voz alta de una camarera cuando desaparecía de la sala por una puerta,cosa que no encaja con el ambiente Zen del local.En aquella ocasión tomé arroz frito, vieiras, carrilleras y ravioli de piña con un Bestué tinto joven,café y un Famille Dupont. Todo por 92,56(2 pers.)Materia prima: excelente.Cantidad de los platos: mejorable.Presentación:Muy buena.Observ:Precio del vino incluido en Menú Degustación.Terraza interesante para reservar en verano.
A mí sin embargo no me gustó la cocina, demasiado artificiosa, se le notan las ganas de epatar al comensal, y lo que consigue es lo contrario.
Algunas raciones necesitan de microscopio para ser apreciadas por el ojo humano.
El servicio del vino es rutinario, y la carta aburre a las ovejas, con decenas de riojas de medio pelo, y con faltas de zonas vinicolas completas.
Buenas copas, entorno clásico, y precio caro. (75 euros por comensal, sin un vino aceptable).
Dificil será que me vean de nuevo.
Buen restaurante al que algunos pequeños fallos,importantes en un lugar de esta categoría,impiden valorar más alto. La entrada anuncia lo que se encuentra dentro:decoración de excelente gusto,cómodo,iluminación muy lograda,amplio espacio entre mesas,separación completa fumadores/no fumadores. Carta muy sugerente, buena materia prima y toque de modernidad,elaboraciòn estupenda,presentación de platos acertada,maridajes conseguidos:changurro a la donostiarra excelente,calamares sobre lecho de patata y cebolla,zancarrón de cordero,...Sólo la tarrina de foie desmerecía un tanto(mi-cuit directamente del envase).Postres de alto nivel que has de solicitar al principio.Mantelería, vajilla, cubiertos y copas de primera calidad.Carta de vinos descompensada, predominio absoluto de Rioja, pero muy bien presentada, indicando añada y con una puntuación de algunas características "sui generis" pero útil,precios razonables. ¿Cuál es el pero?:el servicio.Le falta la mínima complicidad con el cliente que va a un restaurante "a gozar",cumple con su cometido con un aprobado justillo, y yo a un sitio que vale unos 50€ per capita le exigo algo más. Una pena, porque la cocina es de sobresaliente.